España promete incrementar los intercambios comerciales con Yugoslavia

Yugoslavia "necesita urgentemente" capitales extranjeros, dijo ayer el presidente yugoslavo, Lazar Mojsov, a las autoridades españolas con las que se entrevistó antes de dar por finalizada, hoy, su visita oficial de dos días a España, la primera que realiza a nuestro país un jefe de Estado del país balcánico. Tanto el presidente del Gobierno español, Felipe González, como el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, en sus reuniones con sus respectivos colegas yugoslavos, prometieron facilitar al máximo las inversiones privadas españolas en aquel país y "multiplicar en los próximos años" los intercambios comerciales, según explicó ayer Felipe González, que a finales del año próximo viajará a Belgrado.

"Hemos estudiado una serie de proyectos concretos en los que pueden promoverse la cooperación desde el sector público y otros en el campo de las inversiones privadas", dijo el presidente del Gobierno español, en una improvisada conferencia de prensa en la Moncloa, tras haber celebrado un almuerzo con Mojsov.Según González, existe un deseo por parte de ambos países de "estimular" los intercambios comerciales, "que se encuentran en un nivel bajo"; el pasado año, el volumen de estos intercambios alcanzó tan solo cien millones de dólares en ambas direcciones.

Esta improvisada conferencia de prensa sustituyó a un previsto encuentro de Mojsov con periodistas españoles, que, finalmente y por razones no aclaradas, no se produjo, pese a que ayer Mojsov tuvo prácticamente la tarde libre.

Los campos previsibles de cooperación bilateral son el turístico -Yugoslavia recibe cada año veinte millones de visitantes, cien mil de ellos españoles- y de las obras públicas: España participará en la construcción de la autopista del Adriático.

También se estudió una posible cooperación en materia de industria de armamento pero, según admitieron fuentes diplomáticas, "éste es un terreno difícil". La sugerencia yugoslava de que España conceda créditos blandos al país balcánico, "será estudiada aunque España no concede este tipo de créditos a países europeos", dijo un funcionario del Ministerio de Economía.

Mojsov, que el mes próximo cesa en su presidencia rotatoria de Yugoslavia, invitó a Felipe González a visitar su país -los Reyes ya lo hicieron en 1985-, lo que fue aceptado por el presidente del Gobierno español, aunque previsiblemente la visita se pospondrá hasta finales de 1989, dado que, como explicaron fuentes de la Moncloa, "en adelante, el tema prioritario será la preparación de la presidencia de la CE".

A este respecto, Lazar Mojsov dijo ayer que esta presidencia española de la Comunidad Europea "será una excelente ocasión para ampliar las relaciones y la cooperación entre Yugoslavia y los países comunitarios". En la actualidad, Belgrado mantiene relaciones especialmente con la República Federal de Alemania, Francia y, en menor medida, Italia, que son también los principales acreedores de la deuda que Yugoslavia tiene contraída, más de 20.000 millones de dólares, la más importante de los países europeos.

Inversiones extranjeras

Durante su estancia en España, calificada como "visita de devolución" de la que hicieron los Reyes a Belgrado, Mojsov ha repetido insistentemente a las autoridades españolas la voluntad de su país de "facilitar al máximo" las inversiones extranjeras, liberalizando en lo que sea preciso la normativa al respecto. En este sentido, autoridades españolas señalaron que Yugoslavia parece haber comenzado una campaña de relaciones públicas, una de cuyas etapas es la presente visita a Madrid.

Al margen de las peticiones de ayuda, Mojsov habló, en sus encuentros con el Rey y Felipe González, acerca de la seguridad en el Mediterráneo y de las perspectivas de las conversaciones de desarme Este-Oeste, y también les informó sobre la reciente cumbre de países balcánicos, la primera en su género.

Fuentes diplomáticas española reconocieron ayer que el viaje de Mojsov ha sido "más bien protocolario", pero también "instructivo y prometedor de futuros acercamientos", especialmente en un momento en el que España trata de iniciar otra etapa de apertura hacia el Este; esta etapa debe culminar con la prevista visita a Madrid del mandatario soviético, Mijail Gorbachov, tal vez este mismo año, aunque más probablemente tendrá lugar a lo largo de 1989.

Antes de su reunión con Felipe González el presidente de Yugoslavia realizó una visita al Ayuntamiento de Madrid, donde fue recibido por el alcalde de la ciudad, Juan Barranco, y posteriormente se desplazó al Senado, donde fue cumplimentado por el presidente de dicha Cámara, José Federico de Carvajal, y por el presidente del Congreso, Félix Pons, junto con los miembros de las mesas de ambas Cámaras. En una breve alocución a estos parlamentarios Mojsov manifestó: "Nosotros estamos actuando para que las relaciones entre todos los países se encaminen hacia nuevas corrientes en un mundo con justicia, entendimiento, seguridad e igualdad para cada uno de ellos".