Seguimiento masivo de la huelga general convocada contra el cementerio nuclear de Trillo

La comarca de la Alcarria alta (Guadalajara), próxima a la central nuclear de Trillo, que actualmente se halla en su última fase de construcción, siguió ayer masivamente la huelga general acordada en asambleas vecinales tras los incidentes ocurridos el martes en Brihuega, donde resultaron heridas 21 personas, entre ellas ocho guardias civiles. Los incidentes tuvieron lugar en una protesta contra la posible instalación en Trillo de un depósito de residuos radiactivos.

Las principales carreteras de la comarca permanecieron bloqueadas durante toda la mañana de ayer por barricadas formadas con neumáticos ardiendo, coches viejos, bidones y toda clase de enseres. Más de una docena de estas barricadas, colocadas estratégicamente en la Nacional 204 y en la Comarcal 201, impidieron el tráfico rodado por la zona, donde apenas se podía observar la presencia de vehículos circulando. Los autobuses que conducen a los trabajadores de la central nuclear de Trillo no pudieron llegar a su destino. La Coordinadora Anticementerio Nuclear acordó levantar las barricadas a partir de las tres de la tarde.Brihuega, Cifuentes, Trillo y otras localidades menores de la comarca siguieron ayer totalmente la huelga general. Comercios, bares, tiendas de alimentación y todo tipo de establecimientos cerraron sus puertas, y sólo podían verse numerosos grupos de vecinos detrás de las barricadas o paseando por las calles, en las que se notaba una calma tensa.

Todos los comentarios coincidían en que la chispa podía saltar en cualquier momento, aunque no hubo lugar a ello, ya que en Brihuega y Cifuentes las fuerzas de la Guardia Civil, que habían llegado el lunes procedentes de puestos de toda la provincia, permanecieron en sus acuartelamientos. Los vecinos empezaron a salir a la calle para colocar las barricadas a partir de las 5.30 horas, y en algunos casos, como en Cifuentes, al toque de las campanas de la iglesia.

A media mañana, la Coordinadora Anticementerio Nuclear se reunió con el comandante Gálvez, de la comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara, quien había sido enviado por el gobernador civil, José de la Puente, para tratar de negociar con los vecinos y evitar nuevos enfrentamientos. Alcaldes como Rafael Cabellos, de Cifuentes, habían advertido la noche anterior al gobernador de los graves riesgos que se corrían en caso de producirse nuevos choques entre vecinos y agentes.

Audiencia el día 27

Tras la reunión la coordinadora acordó retirar las barricadas a partir de las tres de la tarde. La coordinadora ha valorado positivamente, según sus manifestaciones, que la Guardia Civil no interviniese durante la jornada de ayer. La coordinadora ha recibido también una carta del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José Bono, en la que les anuncia que les recibirá en audiencia el próximo día 27.

Se está gestionando también que una comisión de la coordinadora sea recibida hoy en Pastrana por el presidente de la Junta, donde acudirá para inaugurar la feria avícola de Castilla-La Mancha.

La coordinadora quiere que el presidente regional les confirme la noticia dada anteayer por el portavoz oficial de la Junta de que el ministro de Industria, Luis Carlos Croissier, había informado a Bono que el Gobierno no tiene intención de instalar ningún almacén de residuos de alta radiactividad en Trillo.

Pasadas las tres de la tarde de ayer, los vecinos iban abandonando las barricadas, algunas de ellas todavía con ruedas de camión ardiendo, y se esperaba que a lo largo de la tarde la situación se normalizara en toda la comarca. En Gualda, grupos de manifestantes arrojaron a la carretera enormes piedras desde un cerro.