El Ejército filipino pide ayuda a la población para detener a Honasan
El Ejército filipino pidió ayer ayuda a la población para detener al coronel Gregorio Honasan -uno de los cabecillas del fracasado intento golpista del pasado agosto en Filipinas-, que se fugó el sábado de un barco prisión anclado en la bahía de Manila, en el que se hallaba detenido en espera de ser sometido a consejo de guerra.
La presidenta filipina, Corazón Aquino, declaró que su Gobierno "continúa su trabajo a pesar de las traiciones y los acto antipatriéticos de algunos".
Gregorio Giingo Honasan, de 40 años, protagonista del intento de golpe contra el Gobierno de Aquino, el pasado 28 de agosto, en el que murieron 53 personas y más de 300 resultaron heridas, huyó en la madrugada del sábado con 13 de sus guardianes, integrantes de un cuerpo de elite de la Marina, a los que soborné, según fuentes oficiales.
Por otra parte, mañana comienzan en Mánila las negociaciones entre el Gobierno filipino y el de EE UU sobre las bases militares en el país, que según fuentes diplomáticas conducirán a una revisión de la presencia militar norteamericana en Asia.
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