La política económica del Gobierno provoca la primera escisión importante de la UGT
La política económica seguida por el Gobierno ha provocado la primera grave escisión en la UGT, cuya federación del metal de Cataluña sufrió ayer una ruptura al celebrarse en paralelo dos congresos. Uno, reconocido por la ejecutiva confederal del sindicato socialista, y otro, organizado a última hora por Antonio Puerta, actual secretario general de la federación y hombre próximo a las tesis del Ejecutivo. A esta última asamblea asistió Matilde Fernández, secretaria general de la federación de químicas de UGT y miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE.
Como consecuencia de los enfrentamientos producidos el pasado viernes en la asamblea congresual del sindicato del metal de UGT de Barcelona, la ejecutiva confederal de UGT y el secretario de organización, Antón Saracíbar, comunicaron al secretario general del metal, Antonio Puerta, la validez en "tiempo y forma" del congreso de la federación de Cataluña celebrado ayer.
Tras una reunión urgente, el organismo central de la confederación emitió un duro comunicado rechazando los "execrables hechos de violencia y vejaciones tendentes a coartar la democracia interna de nuestra organización". Rechaza asimismo, "con toda contundencia", el "intento de la ocupación de los locales de la UGT de Cataluña" con métodos "propios de grupos mafiosos ajenos al habitual comportamiento histórico en el movimiento obrero".
El documento declara también la apertura de una investigación "exhaustiva" con el fin de delimitar responsabilidades. En este sentido, solicita al secretariado nacional de Cataluña y a la comisión gestora del metal de Cataluña sendos informes con carácter de urgencia. La ejecutiva de la central socialista afirma que aplicará «la máxima severidad de nuestros estatutos" a los que incitaron las acciones.
Los últimos puntos del documento del máximo órgano de la central son para denunciar las "reiteradas ingerencias externas en este proceso congresual, ya sea desde las empresas, desde la Administración u otros ámbitos" y para hacer un llamamiento a la "serenidad y respeto a los procesos congresuales convocados en su día con todas las garantías democráticas de nuestros estatutos".
Carta de Saracíbar
Por si todo ello no resultara suficientemente explícito, el secretario de organización de UGT, Antón Saracíbar, en una carta dirigida a Antonio Puerta, hombre próximo a las tesis del Gobierno y cuya dimisión exigen varias federaciones regionales, resumía dichas conclusiones subrayando que "el congreso de la federación de Cataluña es un congreso convocado en tiempo y forma, de ahí que nos parezca anómala la decisión que habéis tomado, que desde luego supone vulnerar la que en su día tomó la gestora del metal de Cataluña".
Antón Saracíbar añade también que todo el proceso congresual del metal de Cataluña será analizado en la próxima reunión ordinaria del comité ejecutivo confederal, donde se tomarán las medidas pertinentes. Esta reunión se celebrará el próximo martes.
El congreso oficial celebrado en Barcelona, y que culmina el proceso convocado por la gestora del metal de Cataluña, acreditó a un 76% de los mandatos con la presencia de 11 de legaciones de un total de 17, dos de las cuales no asistieron a ninguno de los dos congresos.
La gestión de Antonio Puerta fue rechazada por unanimidad y se aprobó, con mandato cerrado, el apoyo a Manuel Fernández, Lito, actual secretario general de Asturias. Manuel Fernández, que asistió como invitado al congreso catalán, saludó a la asamblea y, al condenar los enfrentamientos de la jornada anterior, prometió que si le tocaba ser secretario del sindicato dedicaría sus esfuerzos a evitar que "nunca más sucedan enfrentamientos entre compañeros".
Por su parte, Antonio Puerta reunió en la unión comarcal de UGT de Cornellà (Baix Llobregat) a siete delegaciones del sindicato, tres de ellas repetidas en el otro congreso, que eligieron a su vez otra delegación para el congreso confederal. Saracibar califica a este congreso de "anómalo".
Antonio Puerta calificó los incidentes ocurridos el viernes como "una provocación y una trampa en la que desgraciadamente hemos caído". El secretario general del metal de UGT señaló que "los enfrentamientos estaban perfectamente preparados dentro de una operación iniciada hace tiempo en Cataluña para desacreditarme".
Puerta responsabilizó de los hechos al secretario general de la UGT de Cataluña, Justo Domínguez, y, refiriéndose a los miembros del metal enfrentados a su sector, los calificó de "intoxicadores y manipuladores que no admiten la democracia interna".
Al congreso de Puerta asistió en calidad de invitada Matilde Fernández, secretaria general de la federación de químicas de la UGT y miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE. Fernández había expresado el pasado viernes, en nombre del partido, su preocupación por los enfrentamientos ocurridos en Barcelona.
Por su parte, el ex secretario general del metal de Cataluña, Francisco Neira, reconoció que "es cierto que nosotros forzamos una puerta en la sede de la UGT", pero añadió que "es una vergüenza cómo han explicado los diarios lo sucedido".
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