La hora del reformista Zhao Ziyang
Hoy comienza la Asamblea, Popular Nacional, que debe ratificar la línea del nuevo líder chino
Zhao Ziyang, el nuevo líder de la República Popular China, el país más poblado del mundo, con más de 1.100 millones de habitantes, viste trajes a lo occidental, camisas blancas y corbatas de rayas. Este cambio de indumentaria, en claro contraste con los austeros trajes Mao de los chinos, es algo más que un signo para los observadores extranjeros de la compleja vida política china. Es el símbolo que acompaña a las ideas reformistas de Zhao Ziyang, el secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), que espera ver aprobada su línea aperturista por los 2.970 delegados de la VII Asamblea Popular Nacional (equivalente al Parlamento), que hoy, viernes, inicia sus debates en el Palacio del Pueblo, en Pekín.
Zhao Ziyang, de 69 años de edad, es considerado como el virtual sucesor de Deng Xiaoping, el veterano líder comunista que, tras la muerte de Mao Zedong, dio el giro a la revolución cultural (1966-1976) para abrir y modernizar el país, sobre todo en el capítulo de las reformas económicas.Una apertura no siempre bien vista por las alas más conservadoras del potente PCCh, temerosas de que las reformas económicas liberales conduzcan hacia un sistema liberal burgués, en contra de los cuatro sacrosantos principios de la revolución maoísta, funda dos en el liderazgo del partido: la vía hacia el socialismo, la dicta dura del pueblo y la inspiración en las ideas del marxismo-leninismo y del desaparecido Mao Zedong.
Ante la sucesión de Deng Xiaoping, el artífice de las reformas pro-aperturistas en China, los conservadores aprovecharon -algunos analistas comentan que fomentaron- las protestas estudiantiles de finales de 1986, que pedían democracia en las calles de Pekín y otras ciudades chinas, para depurar a Hu Yaobang, el por entonces secretario general del PCCh, que estaba considerado como el político más liberal del equipo dirigente chino.
A Hu Yaobang le sucedió Zhao Ziyang, en medio de una campaña nacional contra el de nominado liberalismo burgués. Varios intelectuales y periodistas fueron apartados de sus cargos, mientras la Prensa china recordaba incesantemente la necesaria adhesión a los cuatro principios capitales de la revolución maoísta. Era la primavera de 1987.
Democracia local
Hoy, un año después, Zhao Ziyang no sólo parece haber evita do la quema por parte de los conservadores del PCCh, sino que se presenta ante la Asamblea Popular Nacional (APN) como el hombre fuerte que fue ya aceptado por el XIII Congreso del Partido Comunista Chino, en octubre pasado, y que no parece dudar en su concepción de acelerar las re formas en China con una serie de reformas administrativas que aluden a la apertura ideológica.Zhao Ziyang buscará que la APN incluya en los futuros pro gramas de Gobierno una "especie de democracia a nivel local", según anunció en la reunión del Comité Central del PCCh celebrada la pasada semana en Pekín. Zhao Ziyang parece dispuesto a que las reformas económicas se acompañen de una mayor polémica popular o una especie de debate democrático, a fin de que la gestión de la economía china gane en eficacia, tanto en la marcha de las empresas ,como en la lucha contra la corrupción o la excesiva bucrocracia.
El secretario general del PCCh planteará a la APN la necesidad de estimular ante todo el desarrollo económico de las provincias costeras de China, donde se ubican ya las denominadas zonas económicas especiales, donde los inversores extranjeros en divisas y, sobre todo, en tecnología, gozan de una serie de privilegios. Basta visitar las áreas cercanas a Hong Kong, en el sur de China, como Cantón, capital de la provincia de Guandong o la zona especial de Shenzhen, para comprobar que las industrias chinas marchan a un ritmo casi capitalista, con elaboración de variados productos destinados generalmente a la exportación.
El plan de Zhao Ziyang de estimular el desarrollo en las zonas costeras choca con la oposición de otro de los hombres fuertes del PCCh, el nuevo primer ministro, Li Peng, de 59 años de edad, un economista formado en la URSS, considerado como más conservador que el secretario general del PCCh.
Dos tendencias
Li Peng da prioridad a la mejora en las reformas agrícolas en China y se opone veladamente a la idea de favorecer un desarrollo costero, que podría llevar a China a una doble economía, en deterioro de las zonas más pobres del inmenso país. Li Peng critica igualmente la inflación generada por el rápido desarrollo económico chino.Será entre estas dos tendencias, la más dinámica de Zhao frente a la más moderada de Li Peng, que se desarrollará esta VII Asamblea Popular Nacional, donde las diferencias no serán públicas y deberán valorarse, como siempre en China, en función del contenido de los discursos y de las resoluciones finales.
En cualquier caso, hoy en Pekín, en contraste con hace un año, nadie habla de hacer campaña contra el liberalismo burgués, ni se inquieta porque el nuevo hombre fuerte de China, Zhao Ziyang, vista casi como un empresario capitalista.
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