Irritación en Armenia por la negativa de Moscú de cambiar las fronteras
Sectores armenios moderados trataban ayer en Eriván de calmar los ánimos de la población, contrariada por la negativa del Presidium Supremo de la URSS a revisar las fronteras territoriales entre Azerbaiyán y Armenia y entregar a esta república el territorio de Nagorno-Karabaj. El consejo de intelectuales armenios adjunto al comité organizador de las manifestaciones del pasado febrero en Armenia ha recomendado que se anule el mitin del próximo día 26, fecha en que expira el ultimátum dado al poder ventral para satisfacer sus reivindicaciones.
Así lo manifestó a esta corresponsal el escritor Zori Balayan, uno de los 11 miembros del Consejo, en una conversación telefónica desde Ereván. "Quisiéramos que la decisión hubiera sido otra", dijo Balayan refiriéndose a las disposiciones del Presidium del Soviet Supremo de la URSS. "En las actuales circunstancias hay que mostrar sabiduría y ser razonables", agregó.Según Balayan, el presidente del Comité Organizador de Nagorno-Karabaj, el economista Muradian, ha difundido una demanda para que el mitin no se celebre. Las autoridades armenias, por su parte, han dado a conocer nuevas normas para celebrar manifestaciones que obligan a pedir permiso con 10 días de anticipación.
[Disidentes locales informan de que han sido enviados a Ereván efectivos militares y fuerzas policiales de las repúblicas vecinas para mantener el órden tras la prohibición de las manifestaciones, informa Reuter].
La situación en Eriván era ayer tranquila y la población no había reaccionado "externamente" a la decisión del Presidium, según Balayan. En Stepanakert, capital de la conflictiva región de Nagorno-Karabai, la atmósfera era tranquila pero tensa, según portavoces del periódico Sovietski Karabaj contactados telefónicamente.
El diario Izvestia, órgano del Gobierno soviético, recoge las afirmaciones de miembros del comité de huelga de Stepanakert que amenazan con devolver su carné del partido comunista. Análogas amenazas provienen de Ereván, donde surgen voces favorables a una república soviética de Armenia "sin partido". Izvestia, cuyo tono es más flexible y matizado que el de Pravda en el tema de Nagorno-Karabaj, informaba ayer que el ritmo laboral no ha recuperado la normalidad en Armenia y en Azerbaiyán y criticaba a las autoridades de esta república por su actitud represiva para con los derechos de la población armenia mayoritaria en Nagorno-Karabaj.
La Prensa central no ha recogido ninguna de las insinuaciones de distintos funcionarios de origen armenio, que culpan al ex miembro del Politburó, Gueidar Aliev, del deterioro de la situación en Nagorno-Karabaj. Aliev fue primer secretario de Azerbaiyán entre 1969 y 1982. Josef Stalin, que fue comisario encargado de los temas de nacionalidades en el primer Gobierno soviético, desempeñó un papel protagonista en la actual división administrativa soviética, fijada en los años veinte.
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