ETA ha visto reducidos en cerca del 90% sus ingresos por 'impuesto revolucionario'

La organización terrorista ETA Militar ha visto reducidos durante el último año en un 90% sus Ingresos por el impuesto revolucionario -extorsión económica a los empresarios del País Vasco-, según estimaciones que se barajan en el Ministerio del Interior. Por otro lado, fuentes policiales han señalado que la familia del industrial secuestrado Emiliano Revilla se ha puesto en contacto con intermediarios para el pago del rescate, aunque el portavoz de la familia lo negó ayer en conversación telefónica con este periódico.

ETA ha sufrido en el último año una "fuerte crisis de recursos económicos", según han señalado fuentes de Interior. En 1986, Interior estimó en unos 1150 millones de pesetas la cifra recaudada por la organización terrorista entre los empresarios vascos a quienes aplicó el denominado impuesto revolucionario. Esta cifra se ha visto reducida, en las estimaciones sobre el año pasado, a cerca de 20 millones, lo que representa una pérdida aproximada del 90%, según los datos con que cuentan los distintos servicios antiterroristas del Minisiterio del Interior, elaborados a partir de los servicios de inflormación policial.Las razones del "indudable descenso" se centran en la presión policial que Francia ha ejercido "al otro lado de los pirineos", según fuentes de la lucha antiterrorista. "La caída de okoa [cooperativa que actuará a de tapadera del aparato financiero de la organización] supuso el desmantelamiento le la, red de cajeros con que pinaba ETA para el cobro del impuesto", afiaden estas fuenes. E stos cajeros actuaban antes impunemente en bares de Bayona, Biarritz, Hendaya, 3an Juan de Luz y Urrugne. Fuentes policiales han señalalo que los cajeros fueron sustuidos por refugiados vascos, pero las últimas operaciones policiales francesas y la entrega de los detenidos a España ha dejado muy reducido el aparato de recepción de cobros. También en 1986 fue detenido José Luis Arrieta Zubimendi, considerado el responsable de las finanzas de ETA, que actualmenté se encuentra en la prisión de Bayona.

El parón en el cobro del impueslo revolucionario es un secreto a voces entre los empresarios del País Vasco. Incluso, José María Vizcaino, dirigente de la patronal vasca Confebask, lo ha expresado en más de una ocasión en círculos reducidos según admiten fuentes de la Confesbask- y alguna mención ha dejado caer en discursos públicos.

Fuentes policiales estiman en 250 millones de pesetas el presupuesto anual de la organización terrorista, utilizado fundam,entalmente para armamento, logística e infraestructura. Sin embargo, tras los recientes descubrimientos de armas por la policía, ETA necesita más dinero para reponer las pérdidas. En este sentido, la segunda vía tradicional de ingresos de ETA son los secuestros. En 1987 cometió uno, el del industrial Andrés Gutiérrez Blanco, que pagó 150 millones por su liberación.

"Operación audaz"

La baja en la recaudación del impuesto llevó a ETA a plantearse, en una operación audaz", según admiten fuentes policiales, un nuevo secuestro, el de Emiliano Revilla. ETA sabía que el industrial, tras vender diversos negocios, contaba con liquidez. En los papeles de Sokoa apareció la cifra de 2.000 millones de pesetas junto a su nombre.

La policía está convencida que la familia Revilla ha iniciado los contactos con intermediarios, presumiblemente del País Vasco, que conozcan la forma de llegar a ETA para pagar el rescate. Estas fuentes consideran que se puede estar aún en la fase de negociación del dinero a pagar y en los plazos del monto total.

Sin embargo, el abogado Rafael Vázquez, portavoz de la familia Revilla, desmintió ayer a este periódico que "haya habido contactos con ETA" y que se hayan puesto al habla con posibles intermediarios. Vázquez aseguró que se estaba a la espera de que ETA hiciera llegar un mensaje.

No obstante, la praxis de anteriores secuestros demuestra que es ETA la que espera a que se pongan en contacto los familiares con la organización.