Tokio

¿Se ha vuelto Tokio demasiado grande? ¿Debería trasladarse la capital de Japón, al menos en parte, a otro lugar? últimamente estos conceptos han llegado a ser un tópico apasionante. Ricos y envidiados hoy, los japoneses han encontrado algo nuevo de qué preocuparse.En muchos aspectos, Tokio no es un centro ideal de poder. En los últimos años la ciudad ha crecido tanto en población que incluso la jactanciosa eficacia japonesa se derrumba. El 27% de la población del país -cerca de 33 millones- se aloja en el Tokyo metropolitano. Más del 50% de las compañías que cotizan en bolsa se encuentran aquí. Los atascos de tráfico pueden ser de pesadilla y las nuevas carreteras para aligerar toda esta congestión no pueden ser construidas porque el precio del terreno necesario se ha puesto por las nubes.

Algunos funcionarios sugieren que la concentración de tanta gente y tanto poder en un mismo sitio plantea un riesgo de seguridad nacional, aunque sólo sea por la amenaza de los terremotos.

Hay pocas perspectivas de que se traslade la capital en un futuro cercano. Cuando el Gobierno ordenó recientemente a algunos ministerios que elaboraran una lista de agencias que pudieran trasladarse a otras zonas del país, las obras propuestas eran cortas en número y de bajo prestigio. Nadie, según parece, quiere abandonar el encanto de Tokio.

, 19 de marzo