La policía considera que la delincuencia "menor" es la causa del 60% de la inseguridad ciudadana en Madrid

La policía considera que la causa del 60% de la inseguridad ciudadana en Madrid se debe a la acción de la denominada delincuencia menor, entendiendo por tal los atracos callejeros, los robos en establecimientos o automóviles, tirones y otros delitos similares. No obstante, el que Madrid sea capital del Estado supone una auténtica carga, puesto que obliga a que muchos de los 6.548 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que integran la plantilla de la Jefatura Superior madrileña sean retirados del servicio directo al ciudadano para ocuparse de la protección de personalidades y edificios oficiales.El año pasado se tramitó en todas las comisarías madrileñas un total de 139.485 delitos, mientras que en 1986 fueron denunciados 131.323, según la Delegación del Gobierno en Madrid. La comparación de estas cifras supone un aumento del 6,2% en los índices de criminalidad.Fuentes policiales afirman que los causantes de la mayoría de los delitos no son delincuentes profesionales, sino chorizos de poca monta, que en no pocas ocasiones actúan así por su adicción a la droga. Según un mando policial, "se trata de individuos que cometen hechos de poca gravedad en sí mismos, pero que en conjunto contribuyen a crear mal ambiente".Fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid indicaron que los autores de la mayoría de estos delitos constituyen una fauna integrada por no más de 2.000 personas. Entre éstas hay 125 habituales del choriceo, debido a su reincidencia.

Entre los 125 reincidentes fichados por la policía hay, por ejemplo, tres hombres que durante 1987 fueron detenidos 11 veces; otros cinco pasaron por comisaría en 10 ocasiones, y tres individuos más cayeron en manos de la policía nueve veces en el transcurso del pasado año. El resto de los reincidentes visitaron las comisarías una media de tres o cuatro veces en este mismo período.Incremento de homicidios

Los policías suelen quejarse de que actualmente no hay armas legales suficientes para luchar contra los delincuentes de poca monta porque los hechos que se les imputan no son merecedores de su ingreso en prisión.

En cuanto al delito más grave -el homicidio-, las estadísticas reflejan que en el casco urbano de Madrid ha habido un aumento: en 1985 se registraron 47 muertes violentas, en 1986 ascendieron a 52 y en 1987 se elevaron a 61 casos.

La Jefatura Superior de Policía de Madrid cuenta con una plantilla de 6.548 funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía para tratar de garantizar en la comunidad autónoma la seguridad ciudadana. De esta cifra, 1.749 son los que se encargan directamente de patrullar por las calles, mientras que el resto tiene encomendadas labores de información o investigación.Uno de los grandes problemas de los responsables policiales tiene relación con que Madrid sea la capital del Estado, donde están las más altas instituciones de la nación, hay muchos edificios públicos y es frecuente la visita de personalidades extranjeras.

Esto origina la prestación de servicios de escolta que suponen una merma en la atención al ciudadano. Además de los funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en la ciudad están destinados otros 5.800 agentes que pertenecen a los servicios centrales de la Dirección General de Policía.