En busca de banqueros

Las personas que soliciten la creación de un nuevo banco, además de los condicionantes legales existentes en la actualidad tienen que comprometerse ante las autoridades económicas y monetarias a aceptar algunas sugerencias, no escritas en el decreto ley regulador, como permitir una mayor supervisión en los primeros años y el hecho de que la inspección del Banco de España pueda reunirse con el consejo de administración para analizar la evolución de las entidades. De hecho, esta condición también se aplica a los grupos que han comprado una ficha bancaria procedente de un grupo financiero porque, según fuentes cercanas al Banco de España, "de lo que se trata en la actualidad es más de autorizar la profesión de banquero que al propio banco".Las inspecciones que el Banco de España realizará a estas entidades serán más numerosas que al resto, en torno a una por semestre. Las condiciones generales para la autorización de nuevos bancos están en proceso de discusión, en especial por lo que se refiere a los mínimos de recursos propios a exigir. En la actualidad, para abrir una sucursal en Madrid hay que desembolsar 750 millones de pesetas de capital y una cantidad igual como reservas. Para otras plazas las reservas se reducen a la mitad. La discusión actual se centra en si conviene o no reducir estas exigencias de fondos.Una sucursal

Los nuevos bancos, además, tienen prohibiciones expresas en cuanto al tipo de negocio que pueden desarrollar en los primeros años. Durante los tres primeros ejercicios no pueden abrir más que una sucursal; en este período de tiempo tampoco pueden tener acciones de ninguna sociedad, limitándose su actuación a operaciones de crédito o de intermediación financiera en los mercados de capitales sin tomar posiciones por cuenta propia. Otra de las limitaciones que tienen impuesta en la actualidad es que no pueden hacer negocio de extranjero.

Todas estas cautelas ya existentes, más las que las autoridades económicas han introducido ahora y la mayor función de la Inspección del Banco de España, tienen por objeto el tratar de impedir que se produzcan situaciones de crisis como las que padecieron la mayor parte de los bancos autorizados en la década de los setenta, cuando se intentó romper el statu quo.