_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Responsabilidades en Guinea

El 27 de febrero pasado se, publicó en EL PAÍS un artículo de los señores Camacho y López Muñoz en el que se trataba de los problemas de Guinextebank -banco cuyo capital se reparte por mitades entre el Gobierno de Guinea Ecuatorial y el Banco Exterior-, en el que se acumulan gruesos errores de heche, y juicios de valor que reflejan la posición de la parte guineana, y que no han contrastado ni con otras fuentes ni con las auditorías a que hacen referencia.1. Los articulistas mencionados escriben: "La responsabilidad de lo ocurrido, tal como afirman las propias auditorías, recae sobre los directivos españoles que controlaban enteramente la gestión de Guinextebank". Ignoro cómo puede cometersesemejante error de hecho, puesto que lo que dice textualmente la auditoría de Price Waterhouse (marzo de 1987), solicitada por la parte guineana, es lo siguiente: "La dirección, compartida al 50% entre representantes del Gobierno ecuatoguineano y el Banco Exterior, ha dificultado la gestión del banco y la toma de decisiones, resultando un vacío de autoridad. El Gobierno ecuatoguineano, aparentemente, permitió o no tomó medidas para evitar que sus representantes en el banco aprobaran o eventualmente ejercieran presión para que se aprobaran operaciones crediticias totalmente alejadas de una política bancaria ortodoxa, especialmente aquellas otorgadas tanto a acreditados particulares como a funcionarios, sus familiares y/o empresas con ellos vinculadas" (apartado d página 5).

"Existen frecuentes casos de fraudes detectados efectuados por los empleados. Por injerencias de la dirección guineana, en algunos casos no se ha podido tomar una acción contra estos empleados" (anexo, página 10).

"Se observan criterios no profesionales por parte de la dirección guineana para la selección, formación y promoción del personal" (anexo, página 10).

Hay que añadir que Guinextebank ha sido presidido -con voto decisorio de calidad- por los gobernadores del Banco Central de Guinea Ecuatorial o por ministros guineanos; que el interventor general del banco es el guineano señor Rosendo Otongo, y que, sobre una plantilla de 90 empleados, el número de funcionarios del Banco Exterior es de seis.

2. Los créditos, convencionalmente llamados políticos, a miembros del Gobierno y sus familiares y al interventor general, que el artículo mencionado califica como de importancia folclórica o anecdótica, ascendían a 162 millones de francos CFA en el momento de la auditoría del banco, realizada por el Banco Exterior (octubre de 1986), y a 146 millones en el momento de la auditoría de Price Waterhouse. En cualquier país es bastante difícil rechazar -y más en un banco de capital repartido al 50%- créditos a los miembros del Gobierno.

3. El artículo de su periódico concluye: "El hecho de que, a pesar de sus desventuras, Guinextebank haya devengado beneficios hasta el último momento hace incomprensible para las autoridades guineanas las prisas y la firme decisión del Banco Ex-

Pasa a la página siguiente Viene de la anterior

terior de abandonar su participación".

La realidad es que Guinextebank no ha repartido beneficios nunca, y los recursos generados han sido llevados a reservas, después de lo cual aún queda un agujero del orden de 3.000 millones de francos CFA. Pero la razón fundamental de que el Banco Exterior haya planteado su retirada (aprobada ya por el Gobierno español) no es tanto que Guinextebank esté en pérdida -aunque la ayuda de un país a otro debe canalizarse vía Presupuestos Generales, y no a través de la cuenta de resultados de un banco comercial como el Exterior-, sino la convicción de que opera en un ambiente de desorden difícilmente remediable, y de que el Banco Exterior no puede seguir contemplando prácticas bancarias mediatizadas por presiones políticas guineanas, como las señaladas en las auditorías. Presidente del Banco Exterior de España.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_