Uno de los tres muertos en el cementerio de Belfast era miembro del IRA

Uno de los tres muertos el pasado miércoles en un cementerio de Belfast, en el entierro de los tres terroristas abatidos en Gibraltar, era también miembro del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Ayer se realizó el funeral e inhumación del miembro del IRA a quien el lunes por la noche dispararon varios soldados cuando preparaba una emboscada contra una patrulla. Ambas ceremonias transcurrieron sin incidentes y bajo una distante presencia policial.

Desde que fuerzas antiterroristas británicas abatieron el día 6 a los tres integrantes del comando que planeaba una acción en Gibraltar, han muerto violentamente en el Ulster cinco hombres pertenecientes a las fianzas sociales católicas. Dos de ellos eran miembros del IRA: el enterrado ayer, Kevin McCraken, y Kevin Brady, uno de quienes se lanzaron en persecución del protestante que arrojó bombas y disparó contra los asistentes al entierro de los de Gibraltar.El funeral y entierro de ayer se llevaron a cabo bajo unas extraordinarias medidas de seguridad, impuestas por la indefensión en que se encontraron la víspera los congregados en el cementerio católico de Belfast. Por la mañana, las fuerzas de seguridad habían rastreado el lugar con perros en busca de explosivos, aunque luego se mantuvieron alejadas, mientras el servicio de orden impuesto por el Sinn. Fein, brazo político del IRA, mantenía una tensa alerta y registraba a los periodistas y a quienes portaban bolsas o mochilas.

Homilía militante

La homilía de McCraken fue la más militante de las escuchadas estos días en Belfast. En una iglesia abarrotada, el párroco de la Santísima Trinidad hizo notar cómo los dos vecinos de la barriada "Sean Savaje, (uno de los de Gibraltar) y Kevin McCraken crecieron en un mundo de problemas, de gente que tiene pocas o ninguna posibilidad de encontrar trabajo".El sacerdote atribuyó la violencia a la falta de justicia que padece la comunidad del oeste de Belfast, católica, nacionalista y desfavorecida económica y socialmente. En último extremo la desesperación de la gente se refleja "incluso apuntándose al IRA" porque "no puede ver otra salida a la situación excepto por la violencia".

Mientras se desarrollaba la ceremonia, uno de quienes esperaban fuera mostró un cartel de Se busca confeccionado a partir de una foto publicada por la Prensa del protestante que provocó la carnicería del día anterior. En el cartel se daba la identidad del agresor, Michael Stone; su domicilio en el Este de Belfast, y su número de teléfono.

La Asociación de Defensa del Ulster (UDA, protestante), a la que en un principio se asoció con el acto criminal, ha negado tal relación. Un portavoz de la UDA dijo que Stone había pedido hace un año integrarse en el grupo, pero que su candidatura fue rechazada de plano por ser considerado un hombre poco de fiar. El atentado se lo, atribuyó la Fuerza de Acción Protestante, nombre con el que los extremistas de la Fuerza de Voluntarios Unionistas firman sus acciones.

La salida del cementerio coincidió con el paso de una marcha que reclamaba la libertad de seis irlandeses condenados a perpetuidad en Inglaterra por su participación en dos atentados en Birminghan que costaron 21 vidas. En Irlanda existe la convicción de que son inocentes.