Investigación sobre una vacunación de escolares en Burgos sin cambiar de aguja

La delegación de la consejería regional de Bienestar Social en Burgos ha abierto un expediente informativo para investigar la veracidad de unas denuncias efectuadas por los padres de los alumnos del colegio público Generalísimo Franco, en el sentido de que sus hijos fueron vacunados con la misma aguja, con los problemas de contagio que de ello podría derivarse.Según Carlos Marín, miembro del consejo escolar del centro, en el que estudian dos de sus hijos, el pasado día 7 se realizó una campaña de: vacunación en el colegio, en la que unos 300 niños de primero, quinto y octavo de EGB -de edades comprendidos entre 6 y 14 años- fueron vacunados contra la poliomielitis y el tétanos. Al parecer uno de los niños comentó posteriormente en su casa que la vacuna se la habían puesto con la misma aguja que a sus compañeros. El padre se puso inmediatamente en contacto con otros miembros de la asociación, cuyos hijos confirmaron dicho extremo.

"Por el momento, la única versión que tenemos es la de los niños, porque el profesorado no conoce muy bien el asunto", señala Carlos Marín, "pero estamos muy preocupados, por lo que, de ser cierto, pudiera derivarse en cuanto a transmisión de hepatitis B, anticuerpos u otras enfermedades".