La polícia culpa a ETA de las tres bombas

La policía considera que existen `suficientes indicios" para atribuir los tres atentados efectuados el lunes con paquetes bomba a ETA Militar, según fuentes del cuerpo. Tales indicios se basan en que los explosivos son del mismo grupo (el exógeno) y en la técnica empleada en los paquetes: libros huecos. Mientras, el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, afirmó ayer en el Congreso que se ha reforzado la seguridad en todas las prisiones a raíz de los paquetes bomba recibidos el lunes en las cárceles de Daroca (Zaragoza) y Herrera de la Mancha (Ciudad Real).

El explosivo utilizado en el atentado contra la sede de la Confederación Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) está compuesto de un kilogramo de CiclotrimetrilTrinitoamina, más conocido como RDX, un explosivo más potente que la Goma 2. El RDX es un exógeno del grupo de las nitraminas y es frecuente su utilización en canteras.Los dos explosivos enviados a Herrera y a Daroca estaban compuestos de 150 gramos de exógeno líquido. Fuentes de la Seguridad del Estado añadieron que el exágeno ha sido encontrado en "alguna ocasión" en arsenales incautados a ETA. En los tres casos, el explosivo actua al recibir una pequeña presión.

Igualmente, los servicios de información policial valoraban ayer, de cara a la atribución a ETA de los tres paquetes bombas el que los tres fuesen enviados simulando libros de lectura. El único dato discordante entre los atentados radica en el método usado para depositar las bombas. En los de las prisiones, se envió a través de la empresa Seúr, mientras que en el caso de la CSIF parece que lo entregó un particular.

Según fuentes policiales, el paquete bomba contra el sindicato fue colocado sobre las 9.00 horas del lunes, ya que la portera del inmueble ha declarado que las 8.30 revisó el buzón de la CSIF y no vio ningún envío.

Dichas fuentes consideran que el paquete bomba fue llevado en mano por los propios autores del atentado, ya que no tenía ni sello ni matasello de Correos. Un empleado del sindicato recogió el supuesto libro y entró en sospechas porque tenía estampado un sello de tinta con la inscripción de la editorial Planeta y no el membrete acostumbrado por esta empresa. Fuentes policiales apuntan la responsabilidad del atentado a algún comando legal de ETA, informa Jesus Duva.

Por otro lado, José María Perez Peña, director de la prisión de Herrera, declaró ayer que sospechó del paquete enviado a la misma, ya que el destinatario respondía a un nombre que era una mezcla entre el suyo propio y el del anterior director, Manuel Pérez Flores. El paquete estaba enviado a nombre de José María Pérez Flores.

Estas sospechas le llevaron a pasar el paquete por rayos que le descubrió el explosivo, informa José Luis Murcia. Por último, proseguía ayer en extrema gravedad Enriqueta Yerro, una de las tres heridas en el atentado contra la CSIF.

Atentado en Llodio

De otra parte, los daños producidos por el impacto de ocho granadas de carga hueca en la fachada de la casa cuartel de la Guardia Civil de Llodio (Álava), a las diez de la noche del lunes, ascienden a 15 millones de pesetas, informa Pedro Gorospe. En el atentado, presumiblemente obra de un comnado de ETA, resultó herido leve el centinela, al que se le incrustó un cristal en la pierna, y un cabo tuvo que ser atendido de diversas contusiones y rasguflos. Los dos fueron trasladados al hospital de Galdácano, donde fueron dados de alta una hora y media más tarde.