Recuperar la fertilidad
Hace un mes EL PAÍS difundió la noticia de que el médico bilbaíno José Gurrea había realizado por primera vez en España la reversión de una vasectomía con éxito: la operación ocurría en el mes de agosto de 1987, y en diciembre del mismo año la esposa del paciente había quedado embarazada. Aquella información motivó una carta de Luis Capitán Caldas (EL PAÍS, 29 de febrero), quien, tras felicitar al andrólogo autor de la intervención -vasovasostomía, en términos científicos-, daba cuenta de que él, también en agosto, pero de un año antes, se puso en manos del doctor Pomerol, quien le sometió, en el Instituto Dexeus, de Barcelona, a igual reversión con no menos éxito: un año más tarde su mujer daba a luz "un pre cioso niño, que actualmente tiene seis meses y se desarrolla con toda normalidad".El doctor Gurrea, que tuvo noticia de este caso cuando leyó la carta del lector, ha escrito al director del periódico para dar las gracias por la felicitación de Capitán Caldas y expresar su satisfacción por el magnífico resultado de "un hijo que alegra su hogar". "Su valioso testimonio", dice, "ha sido la primera noticia que yo he tenido de un embarazo tras vasovasostomía en España, ya que no había aparecido en ningún medio científico o de divulgación al que yo tenga acceso, entre los que se cuenta la publicación del Instituto Dexeus, a la que estamos suscritos. Ésta ha sido, por tanto, la causa, y no otra, y el motivo de nuestro involuntario error". "La nuestra no es, por tanto", añade, "la primera vasovasostomía con embarazo subsiguiente, sino una de las primeras, que se suma al trabajo de diversos equipos médicos españoles en el terreno de la reproducción humana. Y si estaba equivocado, bueno es rectificar".
Los casos en España de recuperación de la fecundidad masculina mediante la vasovasostomía no se reducen a estos dos reseñados; hay otros muchos que no se han hecho públicos. De momento existe un tercero que pide justificadamente ser reconocido. Aquella errónea noticia sobre un "primer embarazo" tras la reversión de una vasectomía movió a Alejandro Granados a escribir a EL PAÍS, inmediatamente después de leerla, para dar a conocer su experiencia. Como la carta no fue publicada, acude ahora al defensor de los lectores.
"Yo fui vasectomizado", cuenta Granados, "en 1979". "En el año 1.982 me acerqué al doctor Luis Resel Estévez, urólogo de Madrid, para valorar las posibilidades de recuperar la fertilidad". El doctor Resel le revisó, le explicó las características de la operación de vasovasostomía y los márgenes de éxito que se podrían lograr. "La intervención fue realizada por él", sigue contando Granados, "en junio de 1983", mediante microcirugía. Semanas después, el paciente preguntó al doctor Resel sobre las pruebas a que debería someterse para saber si se había conseguido el objetivo. Granados relata: "Con la sencillez que poseen los que más saben, respondió que sólo había un test definitivo". Y como test definitivo Granados aporta a sus dos hijos: Julio, nacido el 2 de julio de 1984, y Ernesto, nacido el 9 de septiembre de 1986. Granados afirma que el doctor Resel, reconocido como uno de los andrólogos más cualificados de España", no intentará aclaración alguna, y que por ello acude al ombudsman. El doctor Resel ha confirmado todos los extremos de la carta del lector.
'Rotación de directores'
La crónica de Jacinto Antón, desde Palma de Mallorca, sobre el primer congreso estatal de directores de escena (EL PAÍS, 29 de febrero) no ha satisfecho del todo a José Antonio Hormigón. Hormigón, que es secretario general de la ADE (la asociación a la que está vinculada la mayoría de los directores españoles), estima que Antán "ha realizado un excelente trabajo de seguimiento informativo" que no merece sino elogios por su parte. Pero... "al resumir los contenidos de mi ponencia", se queja Hormigón, "pone en mi boca una frase que nunca escribí ni he dicho nunca en público ni en privado y con la que estoy, además, en total desacuerdo".
El cronista escribió: "Hormigón propuso que los teatros públicos se rijan por pautas que respondan al principio de bien cultural público y no a criterios personalistas, que exista una rotación de directores y que se ciñan a criterios de austeridad".
El autor de la ponencia -el texto escrito se había repartido a los asistentes- puntualiza que lo que él escribió y luego leyó fue otra cosa. Ésta: "Los teatros públicos deberían contemplar en sus estatutos la obligación de que distintos directores accedan a la escenificación de diferentes proyectos escénicos, lo cual contribuiría a aumentar el número de ofertas de trabajo y las posibilidades de creación artística para los directores escénicos".
Hormigón considera que son criterios muy distintos los que se le atribuyen y los que escribió y defendió. "No constituyen ninguna novedad", señala, "sino que son la práctica y criterio habitual en las instituciones teatrales europeas". "La idea", agrega, "de una rotación de directores, de todos, se entiende, me parece ridícula y carente de sentido".
Jacinto Antón se explica: "Empleé el término rotación (acción y efecto de rodar) en el sentido de suceder unas cosas o personas a otras (en este caso, unos directores a otros), y no pretendí expresar más que esa cabal idea de Hormigón de que 'distintos directores accedan a la escenificación de diferentes proyectos escénicos' en los teatros públicos".
Antón manifiesta que en ningún momento pensé que Hormigón se refiriera a una rotación de todos los directores de España -"cosa realmente absurda", señala-, ya que así lo hubiera hecho constar. Y concluye: "Lamento que la elección del término haya podido inducir a alguien al error, y que las necesarias limitaciones de espacio de una crónica me impidieran recoger todas las precisiones efectuadas, a lo largo de tres días, por el secretario general de la ADE".
Sí, el congreso de directores de escena celebrado en Palma de Mallorca duró tres días. Los debates, según Hormigón, consumieron 15 horas, hubo 140 intervenciones y se presentaron ocho ponencias y comunicaciones.
En tan intensas jornadas, esa rotación de directores de escena pudo saltar a la crónica imprecisamente. Pero está claro que no quería decir de todos los directores.
Sentencias completas
"Con renovada sorpresa", Rafael Barrio Puentes observa que en la sección de Economía de EL PAÍS, "y más concretamente en la subsección dedicada a temas jurídicos, cuando se hace especial referencia o se comenta alguna sentencia de interés", se advierte con gran frecuencia al lector que dicha sentencia se publicará íntegramente en la revista Gaceta Fiscal. Barrio considera que esto "va más allá de la publicidad encubierta" y "es, cuando menos, una información sesgada, haciendo conocer al lector que dicha revista es prácticamente la única vía para conseguir leer la sentencia".
Manuel Navarro, redactor jefe de la sección, niega que se trate de una publicidad encubierta. Efectivamente, en la sección de Economía y Trabajo se señala en algunas ocasiones que una sentencia judicial será publicada íntegramente por Gaceta Fiscal. Navarro explica que con esta referencia se quiere, simplemente, informar a los interesados o a los especialistas en estos temas de que en la mencionada publicación se puede consultar un texto íntegro que, "por falta de espacio en unas ocasiones, o por la complejidad del lenguaje jurídico en otras", no tiene cabida en las páginas del periódico. "Pensamos", añade, "que es un servicio más y, en cualquier caso, no hay nada encubierto, puesto que nuestra referencia, pienso, es absolutamente diáfana".
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