Campaña oficial contra la Prensa extranjera
Los disturbios ocurridos el pasado viernes en protesta contra el general Manuel Antonio Noriega pusieron en evidencia la campaña gubernamental contra la prensa extranjera, especialmente norteamericana. En algunos momentos, los periodistas extranjeros, cuya presencia en las calles fue mucho más relevante que la de los escasos manifestantes, fueron blanco directo de la represión de la policía. Algunos reporteros sufrieron los efectos del picantísimo gas mostaza sin estar metidos en medio de disturbios que aparentemente exigiesen su utilización. Por primera vez se oyó salir desde un coche el grito de "gringos, hijos de puta, fuera de Panamá", dirigido contra un equipo de periodistas de televisión de aspecto anglosajón.La campaña se inició hace varias semanas con las primeras acusaciones del general Manuel Antonio Noriega contra "estos periodistas norteamericanos que sin conocer siquiera el idioma español se permiten tratar a nuestro pueblo como si todavía usásemos taparrabo". Actualmente aparece periódicamente en el Canal 2 de la televisión (propiedad de las Fuerzas de Defensa) un anuncio en el que se advierte a los panameños que se cuiden contra "esos enemigos disfrazados de periodistas".
La Prensa oficialista dedicaba ayer una página a denunciar la "desinformación" que practican los medios norteamericanos y ridiculizaba, con fotos al respecto, la ansiosa búsqueda de los reporteros extranjeros, "como buitres al acecho de cadáveres". El problema ha aumentado de dimensión con los comentarios hechos por un corresponsal colombiano, que hasta hace poco trabajó para la agencia Reuter, en relación con periodistas que, según él, han quemado barricadas abandonadas para poder filmarlas.
Desde la intensificación de la crisis, a varios periodistas norteamericanos se les ha impedido su entrada en Panamá, aunque en estos momentos mantienen corresponsales aquí todos los medios más conocidos de EEUU. Hace varias semanas, Noriega aseguró que tenía noticias de que algunos periodistas norteamericanos entraban al país por las bases de EE UU en el Canal, pero el Gobierno no ha podido dar datos concretos al respecto.
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