Redada de 160 mafiosos en Italia gracias a las confesiones de un 'arrepentido'
Gracias a las revelaciones de un nuevo arrepentido, la policía y los carabineros han hecho una nueva redada de 160 mafiosos, de los cuales 100 han ido a la cárcel, algunos estaban ya detenidos y otros figuran fugitivos. El nuevo colaborador con la justicia es Antonino Calderone de 60 años, ex jefe del clan de la Mafia de Catania, detenido el 9 de mayo de 1986 en la Costa Azul, donde se había refugiado en una especie de paraíso encantado con su mujer y cinco hijos tras haber perdido en 1983 el control de la ciudad siciliana.
Calderone, antes de empezar a conversar con los jueces y la policía, fue a confesarse de verdad con un sacerdote. Y sus pecados no eran pocos. De hecho, la confesión ante los jueces empezó así, según aparece en los sumarios policiales: "Confieso que soy un hombre de honor (es decir, un mafioso oficial e importante) desde 1962, y que he asesinado a siete hombres, cuatro de los cuales menores de edad, a quienes estrangulé con mis mismas manos". Tras haberles apaleado brutalmente dentro de un garaje, fueron estrangulados y arrojados sus cuerpos a un pozo que ahora está buscando la policía. El motivo que le impulsé al crimen, según contó él mismo a la policía, fue el que los muchachos le habían arrancado el bolso a su madre y se habían burlado de su hermano menor en la calle. Precisamente hace aún unos días, las familias de los cuatro muchachos, que desaparecieron en 1976, habían hecho una enésima llamada a través de la radio pidiéndoles que volvieran, convencidos de que simplemente se habían escapado de casa.Calderone ha contado 30 años de historia de la Mafia palermitana y catanesa. Le llaman ya el segundo Buscetta, es decir, el continuador de las confesiones de Tommasso Buscetta, el mafioso de Cosa Nostra que llevó a la cárcel a los más de 300 mafiosos recientemente procesados y condenados a varios siglos de cárcel en el maxiproceso de Palermo, que se concluyó en vísperas de la pasada Navidad.
El arrepentido ha contado también la Mafia de los años ochenta, es decir, la última. De ahí que en la redada hayan caído personajes hasta ahora sin antecedentes penales, incluso famosos cavalieri del lavoro de Catania, un título que concede el presidente de la República a empresarios que se distinguen por sus méritos civiles.
Mientras Buscetta había reveldo que existía una jerarquía de la Mafia provincial, Calderone revela que por encima de ella existe otra más importante llamada regional, que comprende toda Sicilia.
