El fiscal solicita 265 años para un 'etarra' acusado de la muerte de cinco personas

El fiscal de la Audiencia Nacional solicitó ayer 265 años de prisión para el miembro de ETA Juan María Tapia Irujo por cooperación necesaria en los asesinatos de cinco personas, cuatro de ellas guardias civiles, el 3 de noviembre de 1980 en Zarauz (Guipúzcoa).Tapia, que está ya condenado a más de 30 años de prisión por su intervención en los secuestros de Diego Prado y Colón de Carvajal y de Limusin, afirmó en el juicio que no quería ser defendido y que no reconocía al tribunal.

Según la acusación, un comando de ETA integrado por Mikel Goikoetxea, Txapela, asesinado por los GAL; José Luis Eciolage Galán, Diente Puto; Ángel Tellería Uriarte, KoIdo, José Antonio Olaizola Achúcarro, Antxon; José Javier Zabaleta Elósegui, Waldo, y Pedro María Leguina Aurre, Kepatxu, estuvieron vigilando durante el mes de octubre de 1980 a varios guardias civiles que frecuentaban el bar Haizea, en Zarauz. Durante ese tiempo el comando estuvo alojado en el domicilio de Tapia, que fue informado del atentado que se iba a realizar.

El 3 de noviembre los terroristas ametrallaron a los guardias y a otros clientes que se encontraban en el bar. Cuatro guardias y un paisano resultaron muertos y otras cinco personas gravemente heridas. Tapia no participó directamente en el ametrallamiento, pero ocultó a los miembros del comando durante una semana, hasta que pudieron pasar a Francia sin peligro.

En el juicio se leyó la declaración de Tapia ante la policía y ante el juez, en la que señalaba que tres de los miembros del comando habían realizado el ametrallamiento, mientras que otros tres cubrían la retirada.

El fiscal afirmó que la colaboración de Tapia en el atentado había resultado imprescindible y que debía ser condenado, aunque las penas que se le impongan son ineficaces, puesto que ya está condenado a más de 30 años, límite máximo de prisión en España.