Contenemar y el INI se disputan un contrato de 1.200 millones en Cuba
Inta-Eimar SA, la sociedad controlada por el accionista mayoritario de la naviera Contenemar, Andrés Seguí Mercadal, se disputa con la filial del INI, Babcock Wilcox, la adjudicación de un contrato de 1.200 millones de pesetas para el suministro de cuatro grúas al puerto de La Habana. La firma aragonesa Tain, con una oferta basada en tecnología de la francesa Caíllard, opta también a la adjudicación, financiada con créditos FAD.La decisión final de las autoridades cubanas, dilatada durante "varios meses" se producirá de modo inminente, de acuerdo con las fuentes consultadas, y forma parte de un crédito FAD de 25 millones de dólares concedido por el Gobierno español.
El importe del contrato asciende a 2.000 millones de pesetas, de los cuales 1.200 millones se cobrarán en efectivo y los restantes 800 millones en tabaco a través de la filial de Tabacalera, Tabatrade.
Como maniobra de posicionamiento ante el contrato, Inta-Eimar firmó en 1985 un contrato de representación exclusiva de sus intereses con Tabatrade -que cuenta con una tradición comercial permanente en la isla- al tiempo que el holding público ejerció su capacidad de presión ante las autoridades de La Habana. El INI habría tocado, además, a la propia Tabacalera para lograr un acuerdo con Tabatrade, de un modo independiente al alcanzado con la filial de Contenemar. Babcock Wilcox perdió 6.900 millones de pesetas en 1987.
