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Nerviosismo oficial en Europa del Este ante la presión popular para las reformas

Los regímenes aliados de la URSS en Europa oriental reaccionan con creciente nerviosismo a la presión de sus respectivas poblaciones para mayores y más rápidas reformas internas. En los últimos días se han producido diversas acciones contradictorias que demuestran tanto el temor de las autoridades a perder el control de las reformas y su disposición a recurrir a la represión como los incuestionables avances que hacia una mayor flexibilidad se dan en capitales del Este caracterizadas hasta hace unos años por su intransigencia hacia toda oposición.

ENVIADO ESPECIAL, En la República democrática Alemana (RDA) y Checoslovaquia se han producido este fin de semana numerosas detenciones. Berlín Este niega que la policía detuviera a más de 200 personas, como señalaban fuentes de la Iglesia evangélica.Varias decenas de detenciones han sido, sin embargo, confirmadas, como también las intimidaciones a fieles que acudían a una iglesia evangélica en Berlín Este. Las medidas parecen formar parte de una ofensiva oficial para evitar nuevas protestas de ciudadanos que se hallan a la es pera de un permiso de emigración a Occidente.

Recurrir a la dureza

El régimen de Erich Honecker recurre de nuevo a la dureza para intentar frenar una escalada reivindicativa de la población que, por primera vez desde 1953, reviste un peligro de desestabilización real.

En Checoslovaquia permanecían ayer en prisión dos de las 30 personas detenidas durante el fin de semana. Se trata de Agustín Navratil, de 60 años, autor de una petición de libertad religiosa, y el portavoz del grupo pro derechos humanos Carta 77, Stanislav Devaty.

Las detenciones preventivas se produjeron en la víspera de la ceremonia en honor de santa Inés de Bohemia, que se convirtió el domingo en la mayor concentración religiosa en Praga desde hace décadas.

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Más de 6.000 personas se concentraron tras una misa en la catedral de San Vito, ante el palacio episcopal, y aclamaron al anciano cardenal primado, Tomasek.

Esta concentración se celebra cuando una iniciativa popular en favor de la libertad religiosa ha logrado reunir ya más de 350.000 firmas, pese a las posibles represalias profesionales que amenazan a los firmantes. La manifestación ante la sede del palacio presidencial transcurrió sin incidentes.

En Hungría, donde desde ayer se celebra la primera reunión del Instituto Internacional de Prensa (IPI) en un país socialista, se reunieron el domingo más de 700 personas en el teatro Yurta de Budapest para estudiar medidas contra la represión de la minoría húngara en Rumanía.

El filósofo Gastar Miklos Tamas, emigrado de Rumanía a Budapest, llamó a crear un "Estado húngaro fuerte y democrático que estimule la caída de la dinastía de Ceaucescu".

"Megalómano y narciso"

Las autoridades húngaras no intervinieron. En el teatro, abarrotado de público, se apeló a crear una alianza entre húngaros y rumanos para derribar "el odioso sistema totalitario de ese megalómano y narciso" Nicolae Ceaucescu.

Más de 20.000 rumanos se han asentado en Hungría tras salir legal o ilegalmente de su país. Budapest ya no fuerza a regresar a Rumanía a ningún huido, ya sea rumano o de la minoría húngara en Transilvania.

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