Enviados españoles sondean en EE UU la posibilidad de mediación en Centroamérica

Las reacciones negativas suscitadas en medios políticos norteamericanos por los proyectos españoles de mediación en el proceso pacificador de Centroamérica han suscitado "preocupación" en el Gobierno de Felipe González, admitieron ayer fuentes diplomáticas. Por ello, dos enviados especiales, el influyente asesor presidencial Juan Antonio Yáñez y el director general de Iberoamérica de Asuntos Exteriores, Yago Pico de Coaña, viajarán hoy a Washington y Nueva York para comprobar los diferentes estados de ánimo ante estos planes mediadores.

Yáñez y Pico de Coaña ya recorrieron hace tres semanas diferentes capitales centroamericanas, entrevistándose con todos los jefes de Estado de la zona, para sondear sobre el terreno las posibilidades de aceptación de cualquier tipo de intervención española en el proceso de verificación de los acuerdos de Esquipulas, tal y como solicitó a nuestro país el presidente de Nicaragua. Los dos enviados especiales de la Moncloa comprobaron que existe unanimidad en la aceptación de países como España, Italia, Canadá o Noruega, pero no en otros aspectos esenciales, como en qué consistiría exactamente la mediación, o a quién correspondería la dirección de la misma.En vista de las discrepancias surgidas en torno al tema, los dos asesores recomendaron, como primera medida, replantear la conveniencia de un inminente viaje a la región del presidente del Gobierno, Felipe González, al menos hasta que acontecimientos como la próxima cumbre de mandatarios centroamericanos, que tendrá lugar este mismo mes en Guatemala, aclaren el panorama. Por el contrario, el ministro de Exteriores nicaragüense, Miguel D'Escoto, quien hizo una escala técnica en Madrid el pasado domingo por la noche, se pronunció a favor de un inmediato desplazamiento de González a la zona, por la contribución que ello podría suponer en la pacificación centroamericana.

Viaje a Costa Rica

La posibilidad de que, como inicialmente se pensó, Felipe González viaje esta misma Semana Santa a Costa Rica, para desde allí desplazarse a las otras capitales centroamericanas, se considera en estos momentos "remota", aunque no se haya aún descartado por completo. Una aceptación norteamericana de la intervención española, tema ante el que Washington se muestra hoy especialmente reticente, contribuiría no poco a despejar la incógnita de este viaje. Por ello, Yáñez y Pico de Coaña se entrevistarán a partir de mañana con altos funcionarios de la Administración norteamericana, y también de la Organización de Estados Americanos -cuya mediación principal solicitan países como Honduras y Costa Rica- y de las Naciones Unidas.

El papel que pueda jugar España en la pacificación centroamericana acaparará las conversaciones que el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, mantenga desde mañana en Colombia y Venezuela.