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Los 'etarras' deportados en Argel, bajo el control del Ministerio de Defensa argelino

La treintena de miembros de ETA Militar deportados en Argelia se encuentran fuertemente controlados por el Ministerio de Defensa Nacional, que, al tiempo que mantiene una vigilancia permanente sobre ellos, canaliza a su vez las peticiones y demandas de éstos. Por otro lado, el servicio de información militar, dependiente del Ministerio de Defensa, espió al representante oficial del Ministerio del Interior español, el comisario de policía Eduardo García Martínez.

JUAN JOSÉ ECHEVARRIA, El Gobierno argelino tiene repartido al total de deportados etarras en su país en tres localidades: las de Blida y Saida, situadas a una cincuentena de kilómetros de la capital, además de Ben-Aknoun, barrio del extrarradio de la capital argelina, según fuentes de la colonia española en el país magrebí. Todos los miembros de ETA Militar tienen vigilados sus movimientos por el todopoderoso servicio de información militar argelino.Los etarras disfrutan en Argelia, en teoría, de libertad de movimientos. De esta manera, "se les ha visto de compras en pleno centro de Argel, aunque fuertemente vigilados a corta distancia por militares de paisano", según fuentes extraoficiales de la Embajada española en la capital del país magrebí.

Las relaciones de los miembros de ETA en Argelia para solucionar sus problemas de viviendas, comida y demás cuestiones vitales son canalizadas por el Ministerio de Defensa, "aunque también mantienen contactos con los miembros del Frente de Liberación Nacional" (FLN), partido único argelino, según fuentes de la colonia española en Argel. A excepción del partido y el Ejército, los etarras se encuentran totalmente aislados en Argelia. Ni siquiera el Ministerio del Interior argelino dispone de competencias sobre los miembros de ETA deportados en su país.

Entre la treintena de etarras deportados en Argelia se encuentran Eugenio Etxebeste, Antxon, quien fue el interlocutor de la organización en las conversaciones mantenidas con el Gobierno español hasta que estas; quedaron rotas tras el secuestro en Madrid del industrial soriano Emiliano Revilla. También residen en Argelia los históricos miembros del comando Madrid Ignacio Aracama Mendía, Macario, y María Belén González Peñalva.

El comisario, fotografiado

Por otro lado, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía Eduardo García Martínez, representante oficial del Ministerio del Interior español en Argelia con el cometido del seguimiento del acuerdo entre los dos países en virtud del cual existe una treintena de etarras deportados en el país magrebí, fue espiado por los servicios de información militares argelinos.

El comisario, que actúa de correo entre el Gobierno español y el Ministerio de Defensa Nacional argelino, fue fotografiado en las inmediaciones de la Embajada española, situada en el centro de Argel, según informaron fuentes extraoficiales de la Embajada española.

El propio comisario observó dicho espionaje, y en alguna ocasión mostró su estupefacción ante el mismo -según el relato dado por las fuentes referidas-, ya que es un delegado oficial del Gobierno español y su presencia en Argelia obedece a un acuerdo firmado por ambos países. El comisario García, de 52 años de edad, que estuvo destinado anteriormente en los servicios centrales de la policía en Madrid, se encuentra en la capital española desde el 10 de marzo, cuando fue llamado por sus superiores para recibir instrucciones. El comisario en Argelia tiene limitadas sus funciones a actuar de correo entre los dos Gobiernos firmantes del acuerdo. Los dirigentes de ETA en Argel hacen llegar cualquier mensa e al Gobierno español través del argelino.

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