Una mujer desvalija a un hombre tras drogarle con una píldora 'amorosa'

Una mujer consiguió ligar con un hombre y que la invitase a su domicilio para mantener un romance; sin embargo, la joven facilitó a su nuevo amigo una píldora amorosa y éste quedó dormido a los pocos minutos. La chica aprovechó para desvalijar la casa de la víctima, donde sustrajo dinero y objetos por valor de 350.000 pesetas, según la policía.

S. F. conoció a una chica en la zona recreativa de la estación madrileña de Chamartín y la invitó a tomar varias copas. A primeras horas de la madrugada del pasado viernes, la joven sugirió a su amigo la posibilidad de que éste la invitase a su domicilio y mantener relaciones sexuales.

El hombre no puso reparos a las insinuaciones de la chica y ambos se trasladaron a su vivienda de la calle de Etruria en el barrio de San Blas.

La mujer sacó de su bolso unas píldoras e ingirió una, alegando que tal fármaco tenía eféctos afrodisiacos. A continuación ofreció un comprimido amoroso a su anfitrión, que lo aceptó por estar convencido de que serviría para estimular su virilidad, según fuentes policiales.

A los pocos minutos de tragar el supuesto estimulante, la víctima se quedó profundamente dormida, y al despertar, horas más tarde, comprobó que habían desaparecido un aparato de vídeo, una pletina de música, un sintonizador, el carné de identidad, las llaves de¡ piso y 8.000 pesetas, según fuentes policiales.

Olvidó el DNI

El perjudicado se trasladó rápidamente a la comisaría del distrito de San Blas, donde comunicó lo ocurrido e hizo entrega de un carné que su amiga había perdido en la casa, expedido a nombre de María Urbana Martínez Bermejo, de 21 años, natural de Valencia. El denunciante aseguró que la supuesta autora de la sustracción era la que aparecía en dicho documento.La policía difundió una orden interna de busca y captura de María Urbana Martínez, la cual se presentó sobre la una de la tarde del mismo viernes en la comisaría del distrito de Fuencarral para denunciar que había perdido el carné de identidad. La joven fue inmediatamente detenida.

La mujer negó ser la autora de los hechos que se le imputan, aunque el perjudicado la reconoció plenamente. Además, en la oficina de la inspección de guardia de la comisaría de Fuencarral fueron halladas las llaves del domicilio de la víctima, por lo que la policía supone que fueron arrojadas al suelo por la chica al ver que había sido descubierta.