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Reportaje:LA AGITACIÓN NACIONALISTA EN LA URSS/ y 2

Hermanados por la contaminación ambiental

Las repúblicas soviéticas de Azerbaiyán y Armenia, enzarzadas en un conflicto de intereses territoriales y culturales, se ven hermanadas por el mal común de la contaminación ambiental, con cotas muy superiores a las normas sanitarias, y despierta pasiones nacionalistas.Fue necesario que los armenios salieran a la calle con pancartas en favor de un aire limpio para que las autoridades centrales se decidieran a suspender la producción de la fábrica de caucho sintético Nairit, que lanzaba a la atmósfera de Ereván miles de toneladas de sustancias tóxicas. Unas 350 personalidades armenias habían mandado una carta a Mijail Gorbachov en marzo de 1987 en la que alegaban que las emísiones tóxicas de las plantas cercanas a Ereván y en el valle del Ararat habían causado un alto incremento del número de cánceres de estómago, enfermedades cardiacas y respiratorias y defectos congénitos.

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El periodista Zori Balayan, que fue, recibido por Gorbachov el 26 de febrero, había escrito un artículo que establecía una conexión entre la contaminación de Ereván y la mortalidad infantil.

El 10% de las enfermedades de Armenia es consecuencia de los desequilibrios ecológicos, según el ministro de Sanidad, Evgueni Chazov, pero tal cosa no ha sido obstáculo para que el Ministerio de Industria Biológica Médica (subordinado a Moscú) tratara de construir una fábrica en Abovian, localidad cercana a Ereván, donde el 18 y el 19 de febrero se gestá una gran concentración de obreros y estudiantes.

Azerbaiyán tiene probablemente los problemas de contaminación ambiental más antiguos de la URSS, ya que se remontan al siglo XIX, cuando empezaron las primeras prospecciones petroleras en la zona.

En julio de 1987, el jefe de la Unión de Escritores de Azerbaiyán lanzó un grito de alarma denunciando la existencia en Bakú de una contaminación 12 veces superior a la de cualquier otra ciudad de la URSS. El mar Caspio es para los ecologistas de Azerbaiyán lo que el lago Baikal es a rusos. Sumgait, la ciudad del Caspio donde se registraron violentos disturbios el 28 de febrero, es uno de los principales focos de emanaciones tóxicas, ya que en Uloa está el 90% de las plantas químicas de la república, subordinadas mayoritariamente a ministerios de carácter estatal con sede en Moscú. El mar Caspio es prácticamente una cloaca de desechos químicos, a juzgar por los datos que hoy ya da la Prensa soviética.

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