Los presos de la organización, partidarios del diálogo
"La gente está quemada y quiere saber si falta mucho para el final de la negociación. Lo malo de todo es no saber cuándo" Este testimonio del colectivo de presos de la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca, recogido por el semanario El Globo en su número de esta semana, refleja la impaciencia de los principales afectados por el diálogo, ahora interrumpido, que ha mantenido el Gobierno con ETA en la capital argelina.El propio Mikel Lopetegui, el etarra encontrado aliorcado el miércoles en la cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, le había dicho a su hermana: "Ánimo, que pronto estaremos todos en la calle".
La muerte del etarra y el secuestro del industrial Emiliano Revilla se han producido en un momento en el que muchos reclusos esperaban impacientes el día después. "Los que están acusados de delitos de sangre están endureciendo sus reivindicaciones por temor a quedar descolgados de un proceso colectivo. Por eso no apoyan las medidas de reinserción que podrían afectar a las tres cuartas partes de los presos. Se delbilitaría el colectivo y, además, parecería que el Gobierno ha concedido una amnistía", dicen en Nanclares.
"Los presos están apremiando a la organización. Creen que el Gobierno está chuleando a la dirección de ETA. Por eso están pidiendo que se demuestre la capacidad de acción con un palo fuerte, un atentado o algo así", declararon a El Globo los familiares de un etarra interno de la cárcel de Alcalá-Meco.
La dirección de ETA insiste en que nadie busque salidas individuales, pero los reclusos de Nanclares de la Oca afirman que "en Alcalá-Meco y en Herrera hay mucha gente quemada que no lo dice, pero que quiere salir ya. Lo que pasa es que lo dicen a solas, a los abogados, y luego se callan en las discusiones de las células".
El comunicado de ETA en el que se ofrecía una tregua al Gobierno circuló de mano en mano por los centros penitenciarios. Las pegas expuestas por el centenar de reclusos de Alcalá-Meco influyeron en el endurecirniento del lenguaje del texto. Los de Nanclares aprobaron el documento. Para ellos "no importaban los contenidos, sino, sobre todo, el reconocimiento de la organización como interlocutor válido".
Ése es, todavía, el objetivo prioritario de la negociación para los etarras. El colectivo de reclusos de Nanclares insiste en que "lo principal es que ETA refuerce su imagen ante el pueblo, porque ha perdido prestigio y lo tiene que recuperar". En su opinión, el secuestro de Revilla "es el mejor modo de dar publicidad a la organización cuando se nos había quitado la iniciativa".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- El Globo
- Presos ETA
- Huelgas hambre
- Presos terroristas
- Protestas sociales
- Presos
- Malestar social
- Política antiterrorista
- Prisiones
- Lucha antiterrorista
- ETA
- Prensa
- Centros penitenciarios
- Grupos terroristas
- Problemas sociales
- España
- Régimen penitenciario
- Política
- Medios comunicación
- Terrorismo
- Justicia
- Comunicación
- Sociedad