Una dimisión irrevocable
Vi y escuché a don Julio Anguita refiriéndose a su decisión de no digo irrevocable quiere decir irrevocable".En lo sucesivo, y a la vista de la decisión adoptada por dicho señor 48 horas después de esas manifestaciones, ¿cómo debemos entender las promesas de este señor los que no lo conocemos de Andalucía?
¿No sería beneficioso para la clase política el abandono de la misma, como profesionales, de personajes que incumplen su palabra de manera tan vergonzosa?Espero que, para restituir su honor y credibilidad, don Julio Anguita se sirva presentar su dimisión de forma irrevocable.-
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