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En 1988 se dejarán de crear 100.000 empleos por el déficit comercial

El secretario de Estado de Comercio, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, estimó ayer en 100.000 empleos los que se dejarán de crear en España este año, de mantenerse el déficit comercial en el objetivo previsto, es decir, 2,4 billones de pesetas. Por otra parte, a raíz del crash de las bolsas en octubre del año pasado, se ha registrado una desinversión extranjera en cartera -la menos estable- de 50.000 millones de pesetas.Fernández Ordóñez señaló que el origen del déficit comercial español, que se duplicó el pasado año, está en el tirón de la demanda interna. Calificó, sin embargo, de "disparate" la idea de reducir la inversión y el consumo nacionales como medida para aminorar la diferencia entre las exportaciones y las importaciones. Se trata de "los mejores resultados" que se pueden conseguir teniendo en cuenta la evolución de los costes, la productividad, el tipo de cambio de, la peseta y la demanda externa.

El secretario de Estado de Comercio añadió que el sector exterior ha restado al crecimiento económico 3,3 puntos en 1987, pero que "posiblemente sea beneficioso que un determinado porcentaje del producto interior bruto se vaya fuera", si es consecuencia de que la inversión y el consumo internos han tomado el relevo. La composición del déficit comercial español "es buena" si se tiene en cuenta que de los 1,5 billones registrados en 1987, 700.000 millones proceden de importaciones no energéticas, y 400.000 millones, de compras de bienes de equipo.

Fernández Ordóñez señaló que España debería abrirse también a las importaciones de bienes de consumo y que los empresarios tendrían que cambiar para ser más competitivos.

Cambio de orientación

La política de Comercio para este año va a cambiar su orientación. No se va a fomentar tanto que los empresarios salgan a buscar mercados exóticos, cuando hay otros más cerca, como Marruecos, Argelia y Túnez, o los de la EFTA, adonde se dirigirá el fomento de la exportación.

En cuanto a las inversiones extranjeras, los datos facilitados por Transacciones Exteriores apuntan que, a 19 de octubre de 1987 -fecha del crash de las bolsas-, las inversiones extranjeras en cartera estaba en 484.000 milones de pesetas, mientras que a final de año quedaron en 434.000 nillones, lo que sitúa el efecto de a crisis en una salida de 50.000 millones de pesetas. Con todo, este tipo de inversión aumentó en 1987 un 212% respecto al año nterior. En cuanto a la inversión lirecta -la menos especulativa-, a finales de 1987 registró na entrada de 321.490 millones e pesetas, con un incremento el 13,5%. El total de inversión xtranjera en España en 1987 )zó el billón de pesetas, con un tcremento del 51,5% respecto del año anterior.

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