Obregón reitera públicamente que su secuestro fue instigado por Antonio Baró

Carlos Obregón, fundador del Partido Andaluz de Cataluña (PAC) y abogado laboralista, que asegura haber estado secuestrado durante ocho días, insistió ayer en que el inductor de su desaparición fue Antonio Baró Armengol, el presidente del RCD Español y de la Liga de Fútbol Profesional. Obregón y Baró se encuentran profesionalmente enfrentados desde 1984, a raíz de la suspensión de pagos y liquidación de la empresa Suministros Industriales Rocafort, SA (SIRSA).

Un centenar de trabajadores perdieron entonces el empleo y Obregón se encargó de su defensa, mientras Baró era el abogado de la empresa. SIRSA, perteneciente al grupo Butsir, estaba especializada en la manipulación y comercialización de gas doméstico.Ayer, en la escalinata del Colegio de Abogados de Barcelona, Carlos Obregón celebró una conferencia de prensa en la que informó sobre su desaparición, y acusó a Baró de promoverla con el objeto de intimidarle y hacerle dimitir como defensor de los trabajadores de Sirsa. La junta del Colegio de Abogados impidió que Obregón utilizara el local para celebrar la reunión.

La empresa cerró sus puertas en 1984, después de presentar una suspensión de pagos y de encargar al bufete de Antonio Baró (especializado en este tipo de temas y en procedimientos concursales) la tramitación de su expediente. Obregón ha llevado este caso efectuando graves acusaciones contra el gabinete jurídico de Baró, imputándole irregularidades en la tramitación de la suspensión de pagos.

Asimismo, ha impulsado numerosas denuncias e investigaciones sobre la tramitación legal del caso, y cuando ha considerado que la justicia no le hacia caso no ha vacilado en utilizar medios extrajurídicos para llamar la atención. Así, una vez efectuó una huelga de hambre, y otra se dedicó a repartir folletos ante los juzgados vistiendo la toga de doctor en Derecho.

En contrapartida, Obregón asegura haber sido objeto de una constante campaña de desprestigio. Afirma que se han formulado denuncias contra él, que luego han resultado ser falsas, y considera que la Prensa ha publicado versiones injuriosas sobre sus actividades profesionales.

Según este mismo abogado, el pasado 19 de febrero unos desconocidos que se hacían pasar por policías le secuestraron en la puerta de su domicilio. Durante ocho días el abogado laboralista permaneció en paradero desconocido. Al reaparecer, aseguró a los medios informativos que Baró había sido el promotor de su desaparición.

Desmentido de Baró

Antonio Baró ha anunciado una inmediata querella contra el abogado laboralista. En declaraciones a Europa Press, asegura, por otra parte, que Obregón "es un fracasado" que "con sus montajes y declaraciones pretende burlarse de todo el mundo".La policía ha remitido al Juzgado de Guardia las diligencias abiertas a raíz de la desaparición. La brigada de estafas y la de atracos -especializada en secuestros- han estado investigando lo sucedido sin llegar, hasta el momento, a ninguna conclusión. El único comentario que ha trascendido es el de uno de los policías responsables de la brigada de estafas, quien aseguró: "Obregón se ha ganado en los últimos años muchos enemigos".

Durante el franquismo, Carlos Obregón fue un destacado militante ugetista y socialista, y luego se apartó voluntariamente del PSOE por mantener serias discrepancias respecto a empresas credas por los socialistas para financiar el partido.

Este conflicto derivó también en un enfrentamiento personal entre él y destacados dirigentes socialistas. Marginado por sus correligionarios, Obregón fundó el pasado verano el Partido Andaluz de Cataluña, con la colaboración del conocido ultraderechista Alberto Royuela. El principal objetivo de este partido es, según sus promotores, defender a los inmigrantes andaluces de lo que consideran que es una situación discriminatoria en Cataluña.

El secuestro de Obregón fue reivindicado por un grupo político hasta ahora desconocido -que se hace llamar Primera Línea Independentista de Terra Lliure- con el objetivo de forzarle a no presentarse a las próximas elecciones autonómicas, que se celebrarán el 29 de mayo. El hecho de que nadie conociese a este grupo, despertó suspicacias sobre el secuestro.