Defensa invertirá mas de 150.000 millones en apoyo al Grupo de Combate

El Ministerio de Defensa invertirá en los próximos cuatro años más de 150.000 millones de pesetas en sistemas de apoyo e infraestructura para el Grupo Aeronaval de Combate de la Armada, que estará operativo dentro de dos años y cuyo coste superará ampliamente los 300.000 millones de pesetas. Este grupo estará compuesto básicamente por el portaeronaves Príncipes de Asturias, que en mayo próximo estará ya bajo el control de la Amada, y cuatro fragatas antisubmarinas FFG construidas en El Ferrol bajo licencia de Estados Unidos.

La creación y próxima entrada en funcionamiento del nuevo grupo aeronaval ha puesto de relieve una serie de necesidades añadidas que figurarán como prioridades en el Objetivo de Fuerza de la Armada, documento previo al Plan Estratégico Conjunto que será aprobado en verano. El Objetivo de Fuerza de la Armada incluye las necesidades materiales que la Marina solicita para cumplir las misiones que tiene encomendadas de acuerdo con las hipotéticas amenazas para España.Entre las necesidades derivadas de la creación del grupo aeronaval, destacan la construcción de dragaminas -al menos cinco o seis- y la fabricación de un buque de aprovisionamiento. Los dragaminas son necesarios para evitar que, en caso de conflicto, el Grupo de Combate pueda ser inmovilizado en su base de Rota (Cádiz) con un simple sembrado de minas por la zona circundante. Hoy, la Armada no dispone de buques adecuados para realizar con garantías la recogida o destrucción de minas.

Actualmente, técnicos del Cuartel General de la Armada analizan qué tipo de dragaminas puede ser el más adecuado y han centrado sus estudios en un modelo italiano y otro británico. Cada dragaminas puede costar alrededor de 20.000 millones de pesetas. El italiano reúne mejores condiciones para las necesidades de la Marina, según aseguran en la Armada.

En el caso del buque logístico o de aprovisionamiento, el Gobierno ya ha decidido que la Empresa Nacional Bazán inicie la construcción del barco en 1989 para estar operativo en 1992. El barco desplazará 17.700 toneladas, tendrá 200 metros de eslora (prácticamente las mismas medidas que el portaeronaves) y podrá aportar munición, víveres, agua, combustible, repuestos y ayuda sanitaria a los buques del Grupo de Combate, que no podría trasladarse a grandes distancias de la base ni permanecer muchos días en alta mar si no fuera con el apoyo de un barco de esas características.

Actualmente, la Armada sólo dispone de un viejo buque logístico, el Teide, adecuado sólo para el transporte de combustible usado por otros barcos.

Aviones de segunda mano

Paralelamente, y en gran medida como apoyo al mismo Grupo de Combate -también realizarán otras misiones-, el Ejecutivo aprobó el mes pasado la adquisición, por valor de 4.000 millones de pesetas, de cinco aviones Orión de vigilancia y patrulla marítima, que en los últimos años han sido usados por la Fuerza Aérea noruega.

A estas inversiones previstas, hay que sumar los elevados gastos derivados de la potenciación y modernización de la base aeronaval de Rota, que se inició en 1983. Dentro de este programa, se han prolongado algunos muebles de atraque, fabricado viviendas, mejorado el centro de control y construidos centros para el mantenimiento y almacén de armas que llevan los barcos del grupo aeronaval.

Los gastos del propio Grupo de Combate y de los proyectos derivados del mismo se incrementarán notablemente si el Gobierno accede al deseo de la Armada de contar con una quinta fragata FFG, que construye Bazán bajo licencia de EE UU con un coste por unidad de 35.000 millones. Hasta el momento, han sido entregadas a la Armada dos de estas fragatas -Santa María y Victoria- y las otras dos -Numancia y Reina Sofia- están en construcción.