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Detenidos unos atracadores que actuaban con chalecos antibalas

Un peligroso atracador, que el pasado 26 de noviembre se fugó a tiros del hospital Gregorio Marañón, ha sido detenido en una urbanización del municipio de Villalba, en Madrid, según fuentes policiales. Dicho individuo y otros compañeros solían ir protegidos con chalecos blindados, capaces de aguantar el impacto de una bala de rifle.Esteban Zacarías Sánchez Martínez, de 32 años, había sido trasladado desde el centro penitenciario de Carabanchel hasta el hospital Gregorio Marañón. El 26 de noviembre irrumpieron en el departamento dos hombres armados que encañonaron a los policías que lo custodiaban y, tras arrebatarles las armas, liberaron a Esteban.

A principios del mes de diciembre, funcionarios de la Brigada Judicial detuvieron como supuesto participante en el hecho a Agustín Moreno Carmona, al que le fue ocupado un chaleco antibalas. Éste se hallaba en libertad provisional y está procesado por el superatraco al Banesto de la plaza de la Lealtad, de Madrid, donde el 31 de enero de 1985 fueron robados 1.200 millones de pesetas.

Posteriormente fue identificado Luciano Álvarez Julián, de 30 años, apodado el Cigüeño como el segundo de los supuestos cómplices de la evasión. La vigilancia ejercida sobre dicho individuo permitió saber que se relacionaba con Pedro Camacho García, con el que acudía con cierta frecuencia a un chalé de Villalba.

El pasado día 24, Pedro Camacho participó con otro delincuente en un atraco contra una sucursal del Banco de Santander en Zamora, donde los autores se apoderaron de 1.658.000 pesetas. La policía lo detuvo cuando huía llevando el dinero y un revólver Smith-Wesson.

Camacho, al igual que Agustín Moreno Carmona, se hallaba en libertad bajo fianza desde diciembre de 1986, y está pendiente de juicio por su presunta implicación en el superatraco del Banesto, asunto que se ha relacionado con la denominada mafia policial.

El segundo asaltante del banco escapó en ¡in coche Ford Transit con matricula M-0899 HU. Al creer que se trataba de Luciano Álvarez Julián, la policía montó un control y logró detenerlo en el peaje de la autopista Madrid-Adanero. Álvarez llevaba puesto un chaleco antibalas y portaba una pistola Colt.

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Sobre las siete de la tarde del mismo día 24 pasado, Esteban Zacarías Sánchez Martínez salió del chalé que habitaba. Llevaba ambas manos ocultas bajo un anorak y, según se comprobó después, empuñaba un revólver Smith-Wesson con seis proyectiles y una pistola PK con 15 cartuchos. Esteban Zacarías, con antecedentes policiales por atracos y tráfico de drogas, vestía un chaleco antibalas, igual al de sus colegas. En el pecho ocultaba una cuchilla para autolesionarse, según fuentes policiales.

La policía no ha precisado el origen de los chalecos de la banda, aunque se descarta que procedan de las fuerzas de seguridad del Estado. Uno de los detenidos ha declarado que estas prendas fueron adquiridas en Italia.

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