La policía carece aún de pistas sólidas sobre los secuestradores del industrial Emiliano Revilla

La organización terrorista ETA Militar reivindicó anoche el secuestro del empresario Emiliano Revilla en un comunicado remitido al periódico vasco Egia. En el comunicado, ETA analiza las conversaciones mantenidas hasta ahora y el momento político actual, recordando lo que manifestó en su comunicado del 15 de febrero, en el que recalcaba que "todos los frentes seguían abiertos" y que "ETA no ha acordado todavía la tregua, al no haberse producido una respuesta por el del Gobierno a su anterior oferta. Por otra parte, los policías de la Comisaría General de Información, especializados en lucha antiterrorista, sospechan que el comando que secuestró a Revilla puede estar escondido en la zona norte de Madrid.

Un portavoz de la Secretaría de Estado para la Seguridad afirmó anoche a Efe- que oficialmente no había comentarios sobre el comunicado de ETA. El mismo portavoz agregó que "desconocía si se había producido alguna comunicación entre los terroristas y la familia Revilla, así como que se: hubiese solicitado algún rescate".

Las pesquisas se centran fundamentalmente en la zona norte de la capital, donde se sospecha que ETA puede disponer de una cárcel del pueblo en la que en 1983 mantuvo retenido durante 72 días al financiero Diego Prado y Colón de Carvajal-

Fuentes del Ministerio del Interior expresaron ayer su "casi absoluta certeza" de que Emiliano Revilla se encuentra retenido por sus secuestradores en algún punto de la capital madrileña o en un pueblo de los alrededores. Ante tales sospechas, la policía estableció controles móviles en la zona del barrio del Pilar y cerca de Puerta de Hierro.

La policía supone que el grupo que secuestró al industrial está utilizando la infraestructura que poseía el viejo comando Madrid, del que formaba parte José Luis Urrusolo Sistiaga, junto con sus compañeros Ignacio Aracama Mendía, Macario; Belén González Peñalva, José Ángel Urtiaga Martínez y José Tapia Irujo.

Tapia Irujo, relacionado con el secuestro de Diego Prado, fue detenido por la Brigada Central de Información el 6 de abril de 1983, a la vez que se descubrían varios pisos francos de ETA en Madrid. Sin embargo, la infraestructura del comando no fue tocada, y jamás ha llegado a saberse el lugar donde Diego Prado pasó recluido desde el 25 de marzo de 1983 hasta su liberación.

El convencimiento policial de que la organización terrorista poseía una cárcel del pueblo en la zona norte de la capital originó entonces un polémico peinado de viviendas en el barrio del Pilar, que dio resultados negativos. Ahora, la policía parece estar siguiendo las mismas pistas, por pensar que Urrusolo está utilizando los refugios que ETA ha mantenido durante años.

Fuentes de la Seguridad del Estado insistieron ayer en que todavía no han sido identificados los otros dos hombres y la mujer que acompañaban a Urrusolo Sistiaga en el secuestro del industrial Emiliano Revilla.

Mendigo

Medios policiales informaron que tampoco se ha identificado a un supuesto mendigo que se acercó a Emiliano Revilla para pedirle una limosna, cuando éste se dirigía hacia su domicilio de la plaza de Cristo Rey. El industrial dio dinero al desconocido, que vestía un mono de trabajo, para que comiera algo en un bar. Una de las hipótesis es que esa persona fuese un miembro legal de la organización terrorista ETA, encargado de marcar el objetivo a sus compañeros de comando.

La policía dispuso ayer una serie de controles selectivos en diversos puntos de Madrid y sus alrededores. La menor circulación registrada en la capital, por ser sábado, hizo que la operación policial no ocasionase ningún tipo de atasco, en contra de lo que ocurrió el jueves pasado.

Mientras tanto, la familia asegura que aún no ha recibido ninguna llamada de los secuestradores. Ayer, el domicilio de Revilla registró una gran tranquilidad, y apenas hubo visitas.

Inteqración al Gobierno

José Miguel Ortí Bordás, portavoz del Grupo Popular en el Senado, ha presentado una interpelación al Gobierno para que explique por qué Emiliano Revilla no tenía protección policial, a pesar de que figuraba entre los objetivos de ETA Militar.

Ortí Bordás indica que disfrutan de escolta no sólo los miembros del Gobierno y otras altas autoridades, "sino también otras personas para las que la justificación en la percepción del mencionado servicio no parece tan clara".

El Grupo Popular en el Senado pide explicaciones sobre los criterios que se siguen para asignar protección a personas que no ostentan cargos públicos, así como sobre el número de efectivos adscritos a estos servicios.

Por su parte, un portavoz de la Secretaría de Estado para la Seguridad declaró que "los únicos responsables del secuestro de Revilla son los terroristas, sin que se pueda desviar ninguna responsabilidad hacia las instituciones democráticas y los partidos políticos".