Un padre denuncia la proyección de 'trailers' de terror y truculencia en películas infantiles

Miquel Gallofré, médico de profesión, ha presentado una denuncia ante el Síndic de Greuges (equivalente en Cataluña al Defensor del Pueblo), los servicios territoriales de Comercio, Consumo y Turismo de la Generalitat y la Dirección General de Cine, Vídeo y Televisión, también de la Generalitat, por la inclusión de trailers que anuncian películas de terror en medio de la programación infantil de algunos cines.Miquel Gallofré denuncia concretamente la programación del cine Publi 2, de Barcelona, donde sus dos hijos presenciaron contra su voluntad, el 17 de enero pasado, escenas de una película no programada ni anunciada, tan terroríficas y truculentas que tuvieron dificultades para dormir en los días sucesivos.

Miquel Gallofre, indica que acudió al cine a ver la película La princesa prometida. "La película, de aventuras, estaba recomendada para un público infantil y el cine se encontraba lleno de niños de todas las edades", especifica.

Durante el descanso se proyectaron, según el escrito de denuncia, dos trailers, uno de los cuales contenía una selección de las escenas más truculentas de la película Los genes de la muerte, que todavía no estaba programada.

"Los cinco minutos de proyección", indica el escrito, "mostraron una sucesión de imágenes terroríficas que provocaron llantos y espanto en muchos de los niños presentes en la sala". Los genes de la muerte se inscribe en la línea del llamado terror visceral, y muestra, con gran profusión de primeros planos, imágenes de monstruos quese introducen en el cuerpo humano, explosión de vísceras, deformación de las partes del cuerpo, etcétera, que combinan el terror psicológico con el asco.

Es una práctica habitual, según Miquel Gallofré, la inclusión de escenas de otras películas, especialmente de violencia, en la programación infantil. "Pero en este caso excede con mucho los límites de lo tolerable", afirma. "Los ciudadanos tenemos el derecho de poder elegir lo que queremos ver y es intolerable que nos cuelen, sin aviso y contra nuestra voluntad, imágenes que, al menos yo, considero perjudiciales para mis hijos".

Ninguna normativa

Preguntado sobre si existe una normativa que regule esta cuestión, el jefe del servicio de Cinematografia de la Generalitat, Antoni Kirchner, respondió: "Desde que no existe censura, las clasificaciones de las películas son simplemente orientativas", y restó importancia al hecho."Si tenemos", alegó, "una película infantil de base, y durante la programación se pasa un trailer de una película que creo que ni siquiera era para mayores de 18 años, sino únicamente para mayores de 13 años, y este señor se desmaya, puede hacer las cartas que quiera, pero el empresario no incumplió ninguna normativa.

Es imposible pensar en una normativa que evite que un espectador pueda sentirse en un momento determinado impactado, porque lo que para unos es una escena normal, para otro puede ser pornográfica".

Miquel Gallofré considera que ésta no es la cuestión que él plantea. "Lo único que yo reclamo", explica, "y en esto coincido con otros muchos padres, es la libertad de poder elegir la película que quiero que vean mis hijos y que, una vez en la butaca, no me obliguen a ver imágenes de otra distinta y, en este caso, totalmente antagónica a la que yo he elegido".