La fiscalía presenta una querella contra Schuster por supuesto delito fiscal

La Fiscalía de la Audiencia Territorial de Barcelona presentó ayer ante el juzgado de guardia una querella criminal contra Bernd Schuster, futbolista del Barcelona, por supuesto delito fiscal, cometido entre el 31 de agosto de 1983 y enero de 1986, al defraudar al erario público 6.635.046 pesetas que debía haber pagado a Hacienda.

En el período comprendido entre 1983 y 1986, el futbolista alemán occidental declaró a Hacienda unos ingresos de 25 millones de pesetas, pagando los impuestos correspondientes a esta cantidad. La investigación efectuada por la Fiscalía de la Audiencia Territorial de Barcelona asegura, sin embargo, que los ingresos económicos de Schuster en este período fueron muy superiores a la cantidad declarada, calculándose un total de 50.542.000 pesetas de beneficios. Estos ingresos fueron abonados en diferentes cuentas corrientes del jugador por tres conceptos: ficha futbolística, premios y beneficios de imagen, según se especifica en el texto de la querella.La querella del ministerio fiscal asegura que, en función de los beneficios reales, Schuster adeuda a Hacienda 6.635.046 pesetas, cifra que deberá incrementarse con los recargos y gravámenes correspondientes. El escrito de acusación reclama el embargo de bienes del futbolista para garantizar el pago de la deuda y solicita, entre otras pruebas, la declaración de varias personas relacionadas con el club y el jugador, entre las que se encuentra Antón Parera, el gerente del Barcelona.

El fiscal José María Mena, en nombre de la Fiscalía de la Audiencia Territorial de Barcelona, fue el encargado de trasladar el escrito de querella al juzgado de guardia. La denuncia fue recibida por el magistrado Gerrard Thomas, titular del Juzgado de Instrucción número 9, que se encontraba de guardia y que la remitirá en las próximas horas al Decanato para que la reparta, por sorteo, a uno de los juzgados de instrucción de Barcelona.

El fiscal Mena ha venido trabajando en la redacción e investigación de la supuesta defraudación desde hace cinco meses, según aseguró ayer un portavoz de la Fiscalía. La investigación se efectuó en base a una documentación que le fue remitida por la Delegación del Ministerio de Hacienda.

La posible pena

Según el Código Penal, la defraudación a Hacienda que supere los cinco millones de pesetas es constitutiva de un delito que podría llegar a ser castigado con una pena que oscila entre los seis meses y los seis años de prisión.El Barcelona y Schuster suscribieron un contrato deportivo laboral, de fecha 31 de agosto y 1 de septiembre de 1983, por cinco temporadas. El Barça se comprometía a pagar a Schuster por este concepto un total de 100 millones de pesetas, a distribuir en partes iguales en cada una de las temporadas, a razón de 25 millones en cada una, además de los sueldos y las primas. Simultáneamente a este contrato, el club y el jugador suscribieron otro, llamado de imagen, por el cual Schuster percibe un total de 110 millones de pesetas, a razón de 10 millones en la temporada 1983-1984 y 25 en cada una de las cuatro restantes.

Fuentes del Barcelona declinaron ayer hacer cualquier tipo de comentario sobre el tema, mientras que los abogados del jugador aseguraron que "la querella no puede prosperar". Antoni Velasco y Jordi Regas, asesores jurídicos de Schuster, consideran que la querella "no es correcta técnicamente, ya que se hace una interpretación errónea del artículo 151 del reglamento de renta en el momento de imputar unas cantidades referidas al contrato de imagen". "Lo máximo que se le podría reclamar", afirmaron los abogados, "son tres millones de pesetas".