El Gobierno acepta que soldados españoles intervengan en misiones de la OTAN fuera del territorio nacional

El Gobierno acepta la posibilidad de que tropas españolas intervengan en misiones de la OTAN fuera del territorio nacional o más allá del espacio de interés estratégico. Así se desprende de la propuesta de aportación militar que ha sido aprobada por consenso por los aliados. La contribución militar a la OTAN se realizará "preferentemente" -dice de forma textual el documento- dentro del espacio estratégico de interés nacional.

Hasta ahora, las autoridades españolas insistían en que ningún soldado español intervendría fuera de las fronteras nacionales y que, en todo caso, lo haría dentro del espacio de interés estratégico. No obstante, la fórmula española cuenta con la siguiente cláusula: "El Gobierno español retendrá en todo momento y bajo cualquier circunstancia la decisión final para empeñar a las fuerzas españolas en las operaciones militares que deban llevarse a cabo en paz, crisis o tiempo de guerra". Las tropas españolas operarán fuera de la estructura militar integrada y serán definidas como "fuerzas bajo mando nacional".Las misiones propuestas por España dentro de la aportación militar a la OTAN "implicarán la contribución de la mayor parte de las Fuerzas Armadas españolas". Así se indicaba en la carta enviada el pasado 18 de enero a lord Carrington, secretario general de la Alianza, por el embajador español en la OTAN, Jaime de Ojeda, cuyo texto fue entregado ayer a los portavoces de los grupos parlamentarios en las Cortes.

La carta señala que "la entrada de España en la Alianza del Atlántico Norte crea una situación nueva en la que todos los países de la OTAN se encuentran con una nueva responsabilidad: la defensa del territorio español". "Al mismo tiempo", se agrega, "España acepta la responsabilidad de acudir en defensa de sus aliados. España se compromete, por separado y conjuntamente, mediante una continua y efectiva autodefensa y ayuda mutua, a mantener y desarrollar su capacidad tanto individual como colectiva para resistir un ataque armado".

"Si tal ataque armado se produjese, España, al igual que el resto de los aliados, tendría que actuar para restaurar y mantener la seguridad de la zona del Atlántico Norte".

Las seis misiones militares que España tendrá que cumplir son las siguientes: "1. Impedir la ocupación del territorio nacional. Todas las fuerzas españolas serán empleadas, si fuera necesario, en este cometido, que incluye todo tipo de operaciones militares. 2. Operaciones navales y aéreas en el Atlántico Oriental. 3. Control del Estrecho de Gibraltar y sus accesos. 4. Operaciones navales y aéreas en el Mediterráneo Occidental. 5. El control del espacio aéreo y la defensa aérea en la zona de responsabilidad española, y la cooperación con las zonas adyacentes. Incluirá la vigilancia aérea y todo tipo de operaciones de defensa aérea. 6. La utilización del territorio español como área de tránsito, apoyo y logística de retaguardia."

El documento deja claro que la participación militar española no se realizará en ningún caso en coordinación con el mando aliado de Gibraltar.