Blanca Fernández Ochoa dice que arriesgará en Calgary porque es su última oportunidad
La última semana de los Juegos se abre con la gran esperanza española, Blanca Fernández Ochoa. Mañana debuta en el supergigante. La esquiadora se encuentra pletórica de moral tras su preparación en Estados Unidos, y coincide con su novio y director técnico nacional, Daniele Fioretto, en que se ha acertado plenamente con la programación. Ambos le han quitado importancia a los problemas con el resto del equipo. "Puede pasar de todo", dice la esquiadora, "pero yo vengo aquí a arriesgar, Serán mis últimos Juegos, y no tengo nada que perder".
Blanca alaba su preparación en la estación de Keenston, cerca de Denver, en Estados Unidos. "Ha sido perfecto. Hemos hecho unos entrenamientos divinos, yo diría que inmejorables; tranquilos, con buena preparación y buenas condiciones de las pistas, cerradas, lo cual es muy importante para evitar el peligro de encontrarte con turistas. Se eligieron porque eran muy parecidas a las de aquí y estaban sólo a dos horas de avión. Casi todos los equipos se encuentran por la zona de Calgary (pero también fuera) y no hubiese tenido la misma tranquilidad".La última programación de Blanca, con unos entrenamientos previos en una estación francesa de los Alpes marítimos, cerca de Niza, no ha costado más de medio millón de pesetas, una mínima cantidad (aparte incluso del presupuesto ordinario actual federativo), de los 90 que ha aportado para conseguir medallas en 1992 el patrocinador de los deportes de invierno, el Banco Hispano Americano.Nada que demostrar
"Lo bonito y lo difícil será arriesgar", ha señalado Blanca, ,,aunque eso signifique que pueda perderlo todo. Pero yo vengo a ganar, a intentarlo al menos, no me cansaré de repetirlo, en las tres carreras que correré: gigante, supergigante y eslalon. Es n-ú última oportunidad olímpica y me encuentro en unas condiciones insuperables, física y psíquicamente. En este momento, al menos, si me dejáis, claro (matizó por los periodistas). Sí, estoy esquiando bien; ,físicamente me encuentro bastante fuerte y psíquicamentecreo que vengo con mis mejores posibilidades. Luego puede pasar cualquier cosa. Por ejemplo, que no ocurra nada bueno. Pero trataré que no sea así, aunque tampoco tengo nada que demostrar. Yo ya he hecho todo lo que tenía que hacer"
Blanca comentó la derrota de las suizas Fígini y Wallíser, teóricas favoritas del descenso:"Bueno, es lógico que pase eso, el título olímpico es muy importante y las favoritas pueden agarrotarse un poco. Ganar un título olímpico es una victoria, sobre todo psíquica, al revés de la Copa del Mundo donde son muchas pruebas e influye más lo físico, sin tanta presión. A igualdad de preparación, quien esté más concentrada en esemomento gana. Marina Kielil es una gran esquiadora y no me ha sorprendido su triunfo. Cualquiera podía ganar como va a pasar en las otras tres especialidades. Aquí no hay favoritas".
Blanca tomará contacto con las pistas hoy mismo, el día antes de su primera prueba, el supergigante. Probará dos pares de esquíes para ver cuáles le van mejor. Su hermano Paco, que la esperaba en el aeropuerflegada, no tardó en deto a sul cirle: "Las pistas están muy bien, con la nieve dura, como te gusta". Blanca, sin haberlas visto ahora, ya las conoce del año pasado cuando estuvo casi 10 días en -unas pruebas preolímpicas. Y también cree que le favorecen. Su mejor prueba, junto al eslalon, que se correrá el viernes, volverá a ser el gigante del miércoles. En Sarajevo 84 fue sexta."Sí, es en la que sigo teniendo más confianza, aunque esta temporada he hecho mejores resultados en eslalon, donde voy segunda de la Copa del Mundo, al haber sido más regular que otras. Pero en el gigante, por ejemplo, tuve la mala suerte de Tignes, donde ganaba seguro y me enganché en la última puerta. Aquí, además, conozco muy bien la pista, que tiene bastante pendiente y las condiciones de nieve se adaptan a mis posibilidades".
Blanca, sonriente en todo momento, se mostró muy contenta de llegar con el tiempo casi justo para las pruebas. "El estar más de cinco días aquí hubiese sido un cansancio más psíquico que físico. Yo no entro en la programación. Ni en los problemas que haya podido haber, porque no lo sé, yo no estaba aquí".
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