Tres asociaciones vascas denuncian deficiencias en los informes sobre torturas

El Grupo Vasco de Médicos contra la Tortura, la Asociación Pro Defensa de la Salud Pública y Salhaketa (asociación de apoyo a Presos), han hecho público un documento en el que denuncian las deficiencias encontradas en la revisión de 103 informes de denuncias de torturas en los años 1980-1985 en los juzgados vascos, la Audiencia Nacional y la Guardia Civil, ya que sólo recogen las torturas físicas, y únicamente cuando presentan lesiones. En la mayoría de los casos, el forense ha realizado el reconocimiento de los detenidos trascurridos 10 días desde la detención."Las consecuencias de la tortura van más allá del individuo, afectando a la sociedad", manifiestan; "tras examinar a diferentes personas que han sido torturadas se ha observado una serie de trastornos conocidos como síndrome de la tortura". Según este colectivo, en los últimos años se aprecia un cambio en los métodos de tortura, y, por tanto, también son diferentes las secuelas apreciadas. "Actualmente, la técnica tiende a ser más sutil, más refinada, para no dejar huellas, con golpes en zonas específicas y sensibles, con métodos científicos limpios que buscan destruir a la persona. La tortura científica aporta sobre todo métodos y técnicas psicológicas".

Paralelamente, las Gestoras Pro Aministía de Euskadi han hecho público su informe anual sobre la tortura, en el que se recoge el testimonio de 81 personas que, presuntamente, fueron torturadas durante 1987 en comisanas españolas y francesas.