Socialistas y AP pactan la elección de Gil-Robles como Defensor del Pueblo

El Congreso elegirá, en el primer Pleno que se celebre tras el debate sobre el estado de la nación, a Álvaro Gil-Robles nuevo defensor del pueblo, después de que AP y el PSOE apoyaran ayer su designación, al tiempo que rechazaban la continuidad en el puesto de Joaquín Ruiz-Giménez en la Comisión Mixta del Defensor del Pueblo de ambas Cámaras. El apoyo a Gil-Robles en el Pleno será superior al de ayer, pues Minoría Catalana y, previsiblemente, PNV, Euskadiko Ezkerra y el Partido Liberal le apoyarán, mientras IU, CDS y PDP pueden abstenerse.

Los que cambiarán de voto justifican su actitud en que, aunque ya les resulta imposible votar a Ruiz-Giménez, desean contribuir a que la institución esté rodeada de un amplio consenso, sin olvidar el juicio favorable que a todos merece Gil-Robles. La votación para el Defensor del Pueblo requiere el apoyo de las tres quintas partes de la Cámara baja, lo que estaría más que asegurado con los votos sociailistas y de AP.El presidente del Congreso, Félix Pons, presidió ayer esta reunión de diputados y senadores, miembros de la Comisión del Defensor del Pueblo, cuyos portavoces hicieron un cálido elogio de la figura de Ruiz-Giménez, así como del eficaz funcionamiento de la institución. Tan sólo AP guardó silencio, toda vez que sus miembros sólo se manifestaron a la hora de votar a favor de la candidatura de Gil-Robles. Aliancistas, socialistas y el diputado del Grupo Mixto Pedro Costa, antes en el PDP, apoyaron a Gil-Robles, mientras que se abstenían Minoría Catalana, Euskadiko Ezkerra, PNV y Partido Liberal. Esta candidatura, suscrita formalmente sólo por el PSOE, contó con 44 votos a favor, 7 negativos y 6 abstenciones. CDS, Izquierda Unida y PDP votaron en contra de Gil-Robles.

La candidatura de Ruiz-Giménez, que había sido previamente presentada con la firma de todos los grupos menos PSOE y AP, obtuvo 14 votos a favor, de CDS, PDP, Minoría Catalana, Izquierda Unida, Partido Liberal, PNV y Grupo Mixto; 32 en contra, del PSOE, y 13 abstenciones, de AP. Por tanto, el nombre de Ruiz-Giménez ya no pasará al Pleno.

Los grupos que apoyaron a Ruiz-Giménez pero se abstuvieron en la votación de Gil-Robles serán, previsiblemente, los que cambien el sentido de su voto y en el Pleno le apoyen. Los portavoces consultados aseguraron que se imponía "un cambio de criterio", toda vez que ya no pueden votar a su candidato, Ruiz-Giménez, y en aras de conseguir el mayor consenso posible, sin olvidar que no hay reproches contra Gil-Robles.

Elogios

El presidente del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, defendió la candidatura de Gil-Robles y se congratuló de que determinados grupos que hace cinco años mostraron "múltiples resistencias" hacia Ruiz-Giménez, que fue propuesto por el PSOE, ahora le elogien sin reparos. Martín Toval utilizó sus argumentos no para descalificar a Ruiz-Giménez sino para apoyar a Gil-Robles. "El mantenimiento de la consolidación de la gran tarea realizada pasa ahora por esta sustitución relativa", dijo.

Agustín Rodríguez Sahagún (CDS), Nicolás Sartorius (Izquierda Unida), Modesto Fraile (PDP), Jordi Casas (Minoría Catalana), Emilio Olabarría (PNV), Juan María Bandrés (Euskadiko Ezkerra) y José Miguel Bravo de Laguna (Partido Liberal) mostraron su apoyo explícito a Ruiz Giménez y alabaron sus cualidades personales y profesionales. El prestigio que ha obtenido esta institución, sin tradición en España, y la independencia que ha guardado, fueron las características más destacadas por los portavoces que apoyaron la candidatura. Martín Toval se adhirió a todos estos elogios.