Tres personas fallecen al estallar varios detonadores eléctricos en la empresa Explosivos Alaveses
Tres personas resultaron muertas y otras tres heridas, dos de ellas muy graves, a causa de una explosión ocurrida a las once de la mañana de ayer en el pabellón de control de calidad de la planta que Explosivos Alaveses, SA, tiene en Ollabarre, a 11 kilómetros de Vitoria. En el momento del accidente se procedía al estudio de una partida de 9.000 detonadores eléctricos de alta potencia, compuestos por pentrita, y otras dos pólvoras procedentes de la fábrica de Explosivos Río Tinto en Galdácano. El pabellón quedó reducido a escombros y su estructura de hormigón armado partida en dos.
La explosión se produjo poco antes de las once. De las nueve personas que habitualmente trabajan en esa sección, sólo seis se encontraban en el interior del departamento de control en el momento del accidente (cuatro en el proceso de manipulación de los detonantes y dos en unas oficinas adosadas). Pablo Serrano, de 28 años, casado, con un hijo y natural de Miranda de Ebro; Inés Arroyo, de 34 años, también casada y con un hijo, y Esther Laconcha, de 33 años, soltera, ambas naturales de Vitoria, resultaron muertos.Esta última salió despedida varios metros por la ventana de la oficina en la que trabajaba, y ya cadáver, según fuentes policiales, sufrió otro accidente al colisionar el vehículo que la trasladaba al hospital de Santiago en la avenida de Gasteiz con otro coche. Los heridos son María del Carmen Yarza, ingresada en el hospital vizcaíno de Cruces en estado crítico, con el 80% de su cuerpo quemado; Virgilio Puebla, ingresado en el hospital Ortiz de Zárate, de la capital alavesa, también en estado crítico, con múltiples fracturas y traumatismos, y José María Billete, que ingresó también en este centro con quemaduras de primero y segundo grado.
La magnitud de la explosión provocó también la rotura de cristales en los pabellones circundantes y lanzó escombros a más de 50 metros de distancia.
La empresa ha suspendido su actividad hasta el próximo miércoles, y los trabajadores han convocado jornada de luto para el lunes y el martes.
Fuentes del comité de seguridad e higiene de Expal aseguraron que, hace aproximadamente tres meses, un detonador de las mismas características explotó a una operaria, produciéndole la pérdida de un dedo y diversos daños de consideración en la misma mano. Tras una investigación se llegó a la conclusión de que estos detonadores son sensibles a la electricidad estática, y se acordó con la empresa que los detonantes serían examinados en la planta originaria de Explosivos Río Tinto en Galdácano. En ningún caso se podrían almacenar más de 40 o 50 detonantes en el siniestrado pabellón de control de calidad. Asimismo, se aconsejó a los operarios que los manipulaban que no utilizaran ropa interior acrílica.
El portavoz del comité de empresa, José Luis Manzano, confirmó que entre los escombros se había detectado la presencia de varias minas antipersona que no llegaron a explotar. Una vez comprobado que todos los operarios habían sido extraídos de entre los bloques de ladrillo y hormigón, la tres grúas detuvieron la labor de desescombro por el peligro de nuevas explosiones. Según el portavoz del comité, en el pabellón había al menos una caja con 60 de estas minas.
La empresa Expal dispone de dos plantas en la capital alavesa, en las que trabajan 250 operarios. La empresa se dedica a la fabricación de todo tipo de explosivos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.