Las múltiples opciones europeas
CARLOS YÁRNOZ El Gobierno español ha optado decididamente por incorporar España al grupo de países europeos que propugnan una mayor autonomía de Europa en la defensa del propio continente y, por consiguiente, una disminución del protagonismo estadounidense en este cometido. Sin embargo, el propio ministro de Defensa, Narcís Serra, ha señalado en varias ocasiones -la última, en la reunión de ministros europeos de Defensa del pasado fin de semana en Múnich- que es necesario centrar los esfuerzos en un único foro, porque hoy son ya cuatro las opciones, y aún pueden ser más en un futuro inmediato.
Los organismos existentes en la actualidad en este terreno son la Unión Europea Occidental (UEO), el Grupo Europeo Independiente de Programas (GEIP), el Eurogrupo -estos dos últimos, ligados a la OTAN- y el área de defensa incluida en el marco de la CE. En ninguno de estos foros se han dado pasos suficientes como para crear ni siquiera el embrión de lo que pudiera ser una organización europea de defensa operativa.
Ineficacia
En el decálogo de seguridad elaborado por el Gobierno socialista se incluyó, además de la permanencia en la OTAN, la incorporación a la UEO -único foro de los citados en el que España aún no está incluida-, pero hoy son varios los expertos de Exteriores y de Defensa que consideran absurdo entrar en un organismo que no demuestra eficacia y que además mantiene oposiciones internas a la presencia española.
Por éstas y otras razones, países como Francia y la República Federal de Alemania intentan la creación de foros más efectivos, y que ahora se materializan en la brigada mixta franco-alemana occidental. El Gobierno español, a través de diversos portavoces, mostró desde un comienzo su satisfacción por la iniciativa y hasta se mostró partidario de participar en un proceso de reflexión al respecto, pero siempre puntualizó que era absurdo hablar de un "eje París-Bonn", entre otras razones porque España e Italia también han sido invitadas a incorporarse al proyecto.
Para España, como reconocen los expertos, la opción europea de defensa pasa hoy por la creación de una cooperación militar en el Mediterráneo occidental. De ahí el interés mostrado por el Gobierno en suscribir pronto los acuerdos de colaboración operativa con Francia -protagonista europeo en el flanco sur- y con Italia.
Pero, paralelamente, los dos ejes reales sobre los que hoy gira la política de defensa en España son su creciente incorporación a la OTAN y los acuerdos de defensa con Estados Unidos. Ambas cuestiones, como insisten en el Ministerio de Defensa, no sólo no son incompatibles con la opción europea, sino incluso complementarias. Especialmente en un momento en el que EE UU y la URSS negocian el futuro de unos sistemas de armas instalados en Europa, mientras los Gobiernos europeos ni siquiera tienen una postura conjunta y unánime al respecto.
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