Fabrizio Plessi: "Pintar en nuestros días es algo anacrónico"
El artista expone 8 videoinstalaciones en el MEAC
A Fabrizio Plessi no le termina de gustar la calificación de videoartista o la de videoescultura para su obra. "¿Se dice, acaso, de una escultura en mármol que es una mármol-escultura?", se pregunta Plessi. "Yo trabajo con la tecnología, pero me siento mucho más vecino al mundo del arte que al de la técnica. En realidad no entiendo mucho de electrónica, ni me preocupo por cosas como la alta definición, suelo decir que soy un cavernícola electrónico".Hace 25 años que Fabrizio Plessi trabaja como artista. Inicia su actividad en los años sesenta como autodidacto y se expresa como pintor a través de un estilo informalista, gestual y matérico. Más adelante deriva hacia el conceptualismo y empieza a combinar pintura y neón, fotografía, música... "Para mí, el vídeo, la televisión, es sólo un material más para mi trabajo. No lo utilizo como un medio narrativo, sino como uno evocativo. La poética y el interés de mi obra nacen del contacto de la tecnología en combinación con otros elementos muy pobres, elementos de consumo masivo".
"Me pregunto por qué son pocos los artistas de nuestro tiempo que han utilizado este medio", dice Plessi. "La televisión es el único arte verdaderamente Popular de nuestro siglo, muchos tienen mayor familiaridad con su televisor que con su propia mujer. Pienso que en nuestros días pintar resulta algo anacrónico. La feria de Kassel ha dado vuelta a la página en esta última edición, en la que se dio especial importancia a las creaciones que salieran del marco de la pintura".
Barcos de papel
"La popularidad de la televisión permite que se aproximen a ella tanto personas cultas como otras menos cultivadas, e incluso los niños. La gente que se acerca a ver mis obras lo hacecon menos ceremonia. Yo he llegado a ver a un niño echar al agua en una de mis instalaciones un barquito de papel. Mi obra ha sido entendida antes por el público que por la crítica"."Nunca antes el arte fue tan popular como hoy. Nunca antes ha habido tantas colas ante la puerta de los museos en todo el mundo. Pienso que está naciendo una nueva época para el arte y una nueva filosofía. Es posible que en el futuro la gran diversión de las masas esté en el museo si éste se adapta a la idea del museo como lugar de placer y de juego. El Centro Reina Sofía, en este sentido, no podría adaptarse porque sigue dando la impresión de ser un gran hospital".
Plessi dice pertenecer a la segunda, generación de artistas del vídeo. La primera está integrada por Nani June Paik, Bill Viola y Vostell, entre otros. "Yo no creo tener nada que ver con la obra de Paik, aunque está claro que fue uno de los iniciadores de esta forma de expresión. Paik sigue, hasta ahora, jugando con sus televisores como lo hacía con Cage en los años sesenta".
"Prefiero pensar que mi actitud está más próxima a la de Joseph-Beuys. Yo trato de crear un circuito entre el medio televisivo y los otros materiales que utilizo. Intento integrar la televisión a mi propio lenguaje artístico, apropiarme de él".
El agua
El agua es un elemento dominante en la obra del veneciano Plessi. En 1973 dio a conocer su Aguabiográfico, un compendio de los 250 proyectos realizados hasta entonces sobre el tema del agua. En esta muestra también está presente este elemento en varias de sus obras.En Videolands está el líquido en su forma física en unos grandes recipientes; en Roma el centro es un círculo blanco de mármol y las pantallas lo circundan como a una isla con imágenes del agua sucia del Tíber. Mare horizontale juega con dos pantallas, una vertical y otra inclinada, comunicadas por una estructura de base. En ambas imágenes se observa el mar como horizonte en una especie de juego poético de vasos comunicantes.
Water winds conjuga la ficción de las alteraciones que causa en la imagen de un vaso de agua la brisa de un gran ventilador. Liquid gravity center juega con una cinta transportadora que arroja una piedrecilla en el centro de un ombligo, como quien tira un guijarro al agua. Alrededor se distribuyen 12 monitores con imágenes de diversas partes de cuerpos flotando en el agua.
Bronx es una de las más conocidas piezas de Plessi -estuvo en la última bienal de Venecia- y también una de las más impresionantes. Una serie de televisores yacen atravesados cada uno por una pala en una atmósfera de bajos fondos que alude al barrio neoyorquino que le da título.
Benetton es una pieza dedicada a los patrocinadores de esta muestra y juega con el color verde que identifica a la empresa. Videomagazine es una especie de revista de vídeo a través de una serie de pantallas como páginas.
Videocruz está dedicada a Madrid y es la primera vez que se expone. Un via crucis en blanco y negro, en positivo y negativo, sal y carbón y cruces de madera.
En museos
Hace 14 años que Plessi exhibe sólo en museos. La sala Julio González, en el MEAC, ha sido acondicionada especialmente para esta muestra. "Tenía una oferta para exponer en Japón en estas fechas, pero he preferido venir a España", dice Plessi. "Pienso que la sensibilidad española podrá captar mejor mi obra, confío en la sensibilidad matérica de los españoles".La exposición de Plessi coincide estos días en Madrid con una serie de muestras de artistas españoles del vídeo que proporcionan a quien se interese por ese medio de expresión una visión bastante completa tanto de lo que pasa en España como lo que destaca en la escena intemacional. En el Centro Reina Sofía se presenta Híbridos, una antolólca de la obra de Antoni Muntadas, uno de los primeros artistas españoles en utilizar este medio de expresión. En el Círculo de Bellas Artes se exhiben ocho videoinstalaciones bajo el título de En busca de un videoespació perdido. La sala Amadis inauguró también esta semana Imágenes del vídeo, en el que se incluyen 10 proyectos.
La feria Arco 88 ofrece también, hasta el próximo martes, una amplia programación de videocreación y una serie de conferencias y mesas redondas sobre el tema.
Babelia
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