Paloma Canivet mezcla joyas y arqueología en sus últimos diseños
La joven diseñadora Paloma Canivet (Madrid, 1960) presentó ayer sus últimos trabajos en joyas, una muestra de 28 piezas para la que ha utilizado exclusivamente plata tratada. Los diseños de Paloma Canivet están basados en formas clásicas y reconstruyen un mundo arqueológico propio con multitud de sugerencias de elementos naturales.
Esta colección, Cretnópolis, contiene piezas con mucho movimiento y una elaboración casi artesanal de la materia en la que en ocasiones se distinguen las huellas dactilares de la artista. "Es una exposición bastante conceptual", dice Canivet, "y me he basado en frisos que decoran cortejos fúnebres clásicos y elementos de maquinaria: me gusta que las joyas tengan movimiento, vida propia".
Se trata de la primera exposición individual de esta joven artista madrileña que se ha formado en Italia, en el taller de Berrocal. También ha participado en campañas arqueológicas en Francia y España para estudiar joyas y adornos en su fase primitiva. Obtuvo el primer premio de diseño en plata de Iberjoya y fue finalista del Premio Helios.
La muestra de joyas -cuyos precios oscilan entre las 5.000 y las 70.000 pesetas- fue inaugurada ayer en la galería Plata Viva (Argensola, 2) y permanecerá abierta hasta el 15 de marzo.
