Jáuregui afirma que ETA Militar está "muy cansada"

El vicelehendakari y presidente del PSE-PSOE, Ramón Jáuregui, afirmó ayer en San Sebastián que ETA se encuentra "muy cansada" y que en el seno de la organización terrorista existe ya la convicción de que el camino que siguen les conduce invariablemente a la derrota total. "Los terroristas de ETA no son fedayines", dijo, "están cansados y los presos preguntan cuanto queda hasta su liberación".

Ramón Jáuregui añadió que "ETA ya no es lo que era" y que su capacidad operativa ha quedado reducida sustancialmente a los atentados indiscriminados con coche bomba.

"Los más listos de ellos," indicó el vicepresidente del Ejecutivo vasco, "han llegado a la conclusión de que o buscan ahora una salida o tendrán que hacer frente a lo peor". A su juicio, el cambio en la situación es consecuencia directa de la actuación policial, tanto española como francesa, a la existencia misma de un Gobierno vasco de coalición, sustentado en el acuerdo, y a la reacción de las sociedad y de las fuerzas democráticas vascas.

El vicepresidente del Ejecutivo autónomo manifestó que la desaparición de ETA dará paso en Euskadi a un periodo de gran convulsión interna provocado por la radicalización verbal de HB y su presencia en las instituciones. "Se perderá el miedo generalizado que existe hoy, no habrá venganzas, dado el grado de madurez actual de la sociedad vasca, y tendrán que pasar un par de años hasta que se supere el trauma que supone ETA y se llegue a la plena normalización.

Críticas de Ardanza

Por otra parte, el lehendakari, José Antonio Ardanza, criticó ayer las declaraciones de Herri Batasuna, en las que se calificaba de "buena voluntad" la oferta de tregua realizada por ETA, según informa desde Vitoria,"Se me rompen los esquemas", dijo Ardanza, "cuando se plantea como actitud de buena voluntad el que no se va a matar". Asimismo confirmó que la cumbre de todos los partidos en Ajuria Enea (sede del Gobierno vasco) se celebrará el próximo viernes, día 12.

En cuanto a los intentos de convocatoria y las reticencias de algunas formaciones políticas para sumarse a la cumbre, reconoció que dos partidos, entre ellos el Partido Socialista de Euskadi-PSOE, plantearon dudas "porque no quería que se interpretara como una reunión que tenía una especie de causa-efecto con acontecimientos inmediatos". "Creo", agregó el lehendakari, "que se ha distorsionado el sentido de esta reunión".

El presidente del Ejecutivo autónomo aseguró que el objetivo de la próxima reunión al más alto nivel en el palacio presidencial "es el intercambio de opiniones y criterios, pero no hay ninguna expectativa de que en este tipo de reuniones tengan que salir acuerdos". "Los acuerdos ya están alcanzados", dijo; "se trata de mantener con fluidez y naturalidad contactos informales, bien telefónicos o incluso personales".