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Maragall acusa a la Generalitat de mantener reservas y desconfianzas hacia el COOB 92

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, acusó ayer "al Gobierno de la Generalitat de renovar el clima de reservas y desconfianzas contra el órgano que está preparando los Juegos Olímpicos" el Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB 92), aprovechando un "Incidente menor" como fueron las declaraciones de Mariscal. Denunció también, pocas horas después de que Jordi Pujol y Miquel Roca dieran por zanjada la polémica sobre la mascota olímpica, la "evidente utilización de organizaciones radicales no responsables [la Crida a la Solidaritat] para complementar esta política de desgaste. El alcalde considera que esta actitud rompe la voluntad de los barceloneses de hacer de su ciudad "un lugar de debate, de confrontación de ideas, de acogida de extranjeros, de centro de inmigración y de plaza de la libertad".

El alcalde de Barcelona considera que "la campaña orquestada contra la mascota olímpica diseñada por Javier Mariscal sirve de cobertura a un ataque frontal a la organización de los Juegos Olímpicos de 1992, que me veo en la obligación de denunciar". Maragall asegura haberse resistido durante muchos meses a tomar en consideración "los síntomas que apuntaban a un doble juego por parte de determinados sectores que, sin dejar de apoyar públicamente el deseo de todos los ciudadanos sobre los Juegos Olímpicos, han aprovechado todas las ocasiones posibles para crear suspicacias y recelos en tomo a la labor que desarrolla el COOB 92'."Este doble juego", a juicio de Maragall, "se ha hecho ahora bien evidente con el aprovechamiento de un hecho anecdótico y condenable, como la manipulación por parte de un diario manifiestamente anticatalanista [Las Provincias] de unos comentarios privados del autor del diseño de la mascota, para emprender una campaña de intoxicación de la opinión pública"."Como alcalde de Barcelona y presidente del COOB rechazo rotundamente la utilización política del incidente periodístico y anuncio una actitud de firmeza en la defensa de la labor del Comité Olímpico Organizador y de sus decisiones en la organización de los juegos", añadió.

Maragall señaló: "Como alcalde he de advertir formalmente contra una política que pretende mantener una permanente situación de excepción en tomo a los Juegos Olímpicos para convertir lo que es patrimonio de todos los ciudadanos de Barcelona en una herramienta política".

Autocrítica contundente

El alcalde rechaza "con toda contundencia" lo que considera "utilización evidente de organizaciones radicales no responsables para complementar una política de gobierno. No es la primera vez que ocurre, pero la evidencia de la coincidencia me empuja a exponerlo ante los ciudadanos de Barcelona". , Por otro lado, Miquel Roca, secretario general por delegación de Convergéncia Democrática (CDC), manifestó ayer a este diario que la autocrítica de Mariscal, tras sus declaraciones consideradas anticatalanistas, había sido contundente y clarificadora" y "debería haber dado satisfacción a aquellos que se han sentido ofendidos".Jordi Pujol, presidente de la Generalitat, declaró que celebraba el artículo de rectificación de Mariscal publicado en el diario Avui, calificándolo de "claro, contundente, sin matizaciones, diciendo que se equivocó y pidiendo perdón por ello". Pujol y Roca cerraron así la polémica suscitada alrededor del creador de la mascota olímpica.

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