Solchaga anima a los empresarios a moderar los costes laborales en torno al 4% indicado el Gobierno

El ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, animó ayer durante un almuerzo con medio millar de empresarios reunidos por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), que España es el país de Europa, y quizá del mundo, donde se puede ganar más dinero a corto plazo. No obstante, les animó a moderar los costes laborales unitarios, identificados como el principal problema para lograr el 3% de inflación a final de año, tras lo cual el Gobierno no prevé necesarias reducciones adicionales. Solchaga dijo que se mantendrá la política económica, con pequeñas matizaciones en la monetaria y la cambiaria, dirigidas a bajar los tipos de interés y a adecuar el tipo de cambio de la peseta sin depreciaciones "artificiosas o competitivas".

En el coloquio que siguió a la intervención del ministro dentro de las jornadas de APD sobre La empresa española ante la coyuntura de 1988, ningún empresario preguntó por eventuales cambios de Gobierno, y Solchaga habló de la política económica como si él fuera a seguir a su frente y sin eludir cuestión alguna. ¿Nuevas fusiones bancarias? "Son inevitables, y, por tanto, éstas habrán de producirse". ¿Cómo vigilar los costes laborales? "Los debemos vigilar todos. Estaríamos locos si admitiéramos subidas del 6% al 10%. El Gobierno ha dado ya sus indicaciones. En este año, un 4%. Ahora queda la responsabilidad de empresarios y sindicatos". ¿Sigue considerando a los empresarios defraudadores fiscales? "El comportamiento fiscal de los empresarios ha mejorado sustancialmente; aplicaremos todas las técnicas que se nos ocurran contra el fraude, pero ya se ha visto que los aumentos de recaudación van a reducir la presión fiscal individual". ¿Entrará la peseta en el Sistema Monetario Europeo? "Estoy a favor. Otra cosa será el cuándo y el cómo". ¿Es necesario reducir más la inflación? "La programación que prepara el Gobierno para los próximos años prevé mantener el 3%". ¿Se depreciará la peseta y bajarán los tipos de interés? "No va a haber depreciación de la peseta ,artificiosa o competitiva ( .. ). Tenemos un compromiso cierto de bajar los tipos de interés, siempre que esto sea compatible con el otro objetivo más importante de controlar la masa monetaria".En su intervención, el ministro dijo que 1987 ha sido el mejor año desde que empezó la crisis y hoy hay una cuerdo generalizado en que el crecimiento económico real rondó el 5%, dato reafirmado ayer por el indicador de la producción industrial, según el cual hubo un aumento también del 5%, mientras que el valor añadido agrario se incrementó en torno al 7%; el de la construcción, más del 10%, y el de los servicios, cerca del 5%. Resaltó también los resultados en materia de empleo, precios, sector público y balanza de pagos, cuyo deterioro en el terreno comercial no consideró preocupante.

Solchaga dijo que la mezcla de políticas fiscal, monetaria y cambiaria, aunque aparentemente incoherentes en los objetivos, ha dado excelentes resultados y debería mantenerse por una década. Concluyó que la política económica "podrá sobrevivir así en 1988 con ligeras matizaciones".

Tras indicar que no le gusta hablar de modelo de crecimiento, aseguró que el auge no procede de una "alimentación artificiosa de políticas: de verdad está basa do en un giro interno y autónomo del ciclo de los negocios, no estimulado, sino vigilado".

Saneamiento económico

Precisó que esto ha sido posible por el previo saneamiento de la economía, la recuperación de la confianza empresarial y las grandes oportunidades de inversión. "España es el país donde se puede ganar más dinero a corto plazo de Europa y quizá del mundo. No sólo lo digo yo: es lo que dicen los asesores y expertos bursátiles internacionales".Solchaga añadió que si bien hay incertidumbres, peligros de recesión y falta de coordinación de las políticas a nivel internacional, todo lo cual determina que éste no sea el mejor momento para haber crecido, "no son esperables shocks fundamentales en el escenario internacional durante los próximos meses. Por todo ello, hizo una llamada a la confianza.

A este respecto señaló que está presente ya el aumento de las presiones inflacionistas y tiende a aumentar el desequilibrio de la balanza de pagos. Pero advirtió que los problemas pueden ser afrontados si se moderan los costes laborales unitarios, y que la balanza de pagos no presenta gran preocupación, porque si de los 14.000 millones de dólares en que aumentaron el año pasado las divisas hay 4.000 o 5.000 millones de dinero caliente o especulativo que puede salir en cualquier momento otra vez, es imposible que los 3.500 millones de dólares de déficit de la balanza de mercancías y servicios para 1988 no sea compensado por las entradas de capital a largo plazo.