Detenidos en Francia cinco presuntos 'etarras', en la primera redada tras la oferta de tregua
La policía francesa detuvo ayer a cinco presuntos activistas o colaboradores de ETA Militar, en la primera redada que se produce en el País Vasco francés tras la propuesta de tregua efectuada por la organización terrorista. En su oferta del pasado jueves, ETA Militar condicionó un alto el fuego dé su actividad criminal durante 60 días "al cese de las hostilidades policiales en el conjunto de Euskal Herría", término este último en el que la organización terrorista engloba también al País Vasco francés.Los detenidos son Patricia Laskaráin; Kepa Murúa, Kung Fu, reclamado por la Interpol como presunto responsable hasta 1981 del aparato de mugas (cruce clandestino de la frontera); y la pareja formada por los ciudadanos franceses Bernard Casare y François Caplanne. También fueron arrestados una persona cuya identidad no se conocía ayer tarde y la esposa del activista Miguel Ángel Aldana Barrena. La mujer de este refugiado, que fue expulsado a Ecuador en diciembre de 1985, fue puesta en libertad en la tarde de ayer.
Tres cuerpos distintos
Al margen de su efectividad, la redada de ayer ofrece el dato significativo de la participación en los registros y detenciones de tres Cuerpos distintos de la policía francesa, dato que avala la idea de la intensificación de la presión francesa contra ETA. La Policía Judicial, la Gendarmería y la Policía del Aire y de las Fronteras (PAF) actuaron en operaciones independientes entre sí, en el marco de otros tantos sumarios abiertos por hechos delictivos producidos por ETA en Francia.
En la práctica, la existencia de estas investigaciones judiciales permite a la policía francesa registrar gran número de viviendas sospechosas de albergar a actívistas o colaboradores de ETA. Los documentos intervenidos al dirigente Santiago Arrospide, Santi Potros, y los incautados en el chalé de Saint Pée Sur Nivelle, que constituía el centro político y propagandístico de la organización, ha puesto en manos de la policía francesa una amplia relación de los miembros y colaboradores de ETA Militar instalados en Francia, así como la naturaleza de sus conexiones organizativas.
La pareja formada por los ciudadanos franceses François Caplanne y Bernard Casare, miembro de un grupo musical de la región, y el refugiado Kepa Murúa fueron detenidos a primera hora de la mañana en distintos puntos de Bayona por efectivos de la Gendarmería que investigan las relaciones orgánicas entre ETA Militar y el presunto activista detenido en diciembre último en Saint Peé Sur Nivelle cuando transportaba en una furgoneta casi una tonelada y media de amonal.
Kepa Murúa, natural de Ataún (Guipúzcoa), trabajaba en la cooperativa Sokoa, de Hendaya, está nacionalizado francés, circunstancia que impide su entrega a España, y está casado con una ciudadana francesa.
La esposa de Miguel Ángel Aldana, el activista expulsado a Ecuador en diciembre de 1985, fue detenida en Ciboure por funcionarios de la PAF, en el curso de la investigación abierta contra miembros de la familia propietaria de Transportes Zalakáin, empresa guipuzcoana cuyos vehículos fueron utilizados para el transporte de armas y explosivos al comando Madrid y para el desplazamiento de los activistas de ese mismo grupo.
La detención de Patricia Laskaráin se produjo en la población de Askáin y, al igual que el resto, fue autorizada por los jueces franceses encargados de la represión de las actividades terroristas.
[Por otra parte, el presidente del Parlamento vasco, el socialista Jesús Eguiguren, afirmó ayer en Madrid durante un coloquio en el Club Siglo XXI: "Nos gustaría que el final de ETA no sea exclusivamente policial, y que se acorte", según informa Efe. Eguiguren subrayó que la sociedad vasca está dispuesta a acoger a quienes opten por la reinserción, aunque va a ser difícil".]
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