El Banco de Vizcaya provisiona el fondo de pensiones para los trabajadores en activo

El Banco de Vizcaya ha destinado más de 20.000 millones de pesetas de los recursos generados en el pasado ejercicio a dotar, al 100%, el fondo que garantice el complemento de pensiones para los trabajadores en activo, adelantándose en cuatro años al calendario establecido por el Banco de España. Los beneficios antes de impuestos en 1987 ascendieron a 31.616 millones de pesetas, después de hacer las provisiones para pensiones y para morosos que cubren las exigencias específicas y genéricas establecidas por el Banco de España, mientras que los del grupo superaron los 45.700 millones.

El ejercicio del pasado año supuso para el Banco de Vizcaya, según el consejero delegado de la entidad, Juan Manuel Urgoiti, el final del proceso de provisiones para riesgos crediticios y otras contingencias iniciado hace varios años. Al final de 1987 el riesgo-país del Vizcaya se situaba en 15 millones de dólares, "que se ha reducido prácticamente a cero en el mes transcurrido de 1988" señaló Urgoiti, quien justificó esta situación como el final esperado tras la decisión, tomada hace tres años, de desprenderse de los créditos exteriores.Junto a la práctica desaparición del riesgo-país, el Vizcaya, como hizo en el ejercicio anterior el Santander, ha decidido constituir un fondo que garantice el complemento de pensiones de los trabajadores en activo -del banco matriz y del grupo- al 100% desde este año y no ir haciendo provisiones en un periodo de seis años como había autorizado el Banco de España, aunque ello represente que al final se tengan que satisfacer impuestos por una parte de estos fondos. Algo similar ha hecho con la provisión genérica, por el 1% de los créditos internos totales, impuesta por el Banco de España en 1987, a la que se le concedía un periodo de consolidación de dos años.

Los recursos generados en el ejercicio, casi 76.000 millones de pesetas en la entidad matriz y más de 117.000 millones de pesetas en el grupo, con crecimientos del 26% y del 18% respectivamente, han permitido destinar a provisiones y amortizaciones más de 44.000 millones de pesetas. Una parte sustancial de los recursos generados procede de fondos que han quedado disponibles en el pasado ejercicio y que proceden en su mayor parte de recuperaciones de créditos calificados anteriormente como morosos o fallidos y de la diferencia positiva lograda al vender la mayor parte de la deuda que tenía contraída con países en dificultades de pago. El Vizcaya había realizado provisiones por estos créditos superiores al descuento con el que ha vendido dichos activos. Los fondos que han quedado disponibles en 1987 por recuperaciones y riesgo-país superaron los 14.500 millones de pesetas, frente a los 8.300 de 1986.

Crédito a particulares

El año pasado se caracterizó, según el consejero delegado del Banco de Vizcaya, por tres fases diferenciadas. "En los dos primeros meses del año la tendencia a la baja de los tipos de interés fue suficientemente fuerte como para forzar la inversión crediticia y endeudarse en el mercado interbancario". Pero, continúa Juan Manuel Urgoiti, "los problemas monetarios provocaron una elevación de los tipos de interés que duró hasta el pasado mes de octubre, lo que provocó un cambio de estrategia". El Vizcaya trató de desprenderse al máximo de los créditos concedidos para colocarse en posiciones de liquidez. La tercera parte del año ha vuelto a ser relativamente parecida a la de principios y la inversión crediticia, especialmente la destinada al consumo, se ha visto reforzada de nuevo.El crédito a particulares representaba, a finales del ejercicio anterior, el 25%. del total del crédito típico del Banco de Vizcaya y la tendencia es que siga aumentando dentro del total de la entidad. El crédito a las grandes empresas y a las instituciones representaba el 10%. en diciembre de 1987. El crédito al consumo, por sus características de menor morosidad y la posibilidad de obtener mayores ingresos financieros, constituye una de las fuentes básicas de recursos de las entidades de crédito.