Las Brigadas rojas planeaban atentados contra De Mita y Bettino Craxi

La policía italiana ha descubierto, en el décimo aniversario del secuestro y asesinato de Aldo Moro por las Brigadas Rojas, un compló contra el actual secretario de la Democracia Cristiana, Ciriaco de Mita. El vicesecretario socialista Claudio Martelli ha revelado que también los días pasados el líder del partido, Bettino Craxi, fue objeto de planes similares. Craxi se ha negado a hacer comentarios, limitándose a dirigir a la magistratura a los que deseen datos sobre el caso.El pasado miércoles fue detenido en Roma Antonio Fosso, a unos metros del domicilio de De Mita y armado con una pistola. Llevaba un plano para el secuestro del secretario democristiano. El brigadista, al que la policía buscaba desde hace seis años y que está considerado como el jefe de las nuevas Brigadas Rojas romanas, al ser detenido, declaró ser un "prisionero político" y también "un soldado de las Brigadas Rojas, Partido Comunista Combatiente".

Al parecer, desde hace meses los brigadistas aún en libertad estaban estudiando el plan para el secuestro de De Mita, que vive cerca del suburbio residencial romano del EUR. Se turnaban durante el día cada 10 minutos. Además de Fosso, en la operación habían participado unas 60 personas, todas ellas aún en libertad.

Fue el propio De Mita quien reveló lo ocurrido el viernes en los pasillos del Parlamento, causando consternación. Lo que sorprende es que el hecho tiene lugar cuando está en curso en Italia un debate muy vivo en el mundo político y entre los brigadistas encarcelados sobre la oportunidad, al darse por concluido el llamado período de emergencia terrorista, de conceder una amnistía a todos los terroristas que no hayan incurrido directamente en delitos de sangre,

Ahora, el caso De Mita vuelve a confundir las cartas y da nuevas armas a los que se oponen a todo tipo de perdón para los terroristas. Curiosamente, el paladín de dicho perdón a los brigadistas arrepentidos es el presidente de la Democracia Cristiana, Flaminio Piccoli, que no milita en la izquierda democristiana, como De Mita, sino en la corriente de derechas.