ETA propone en su comunicado que el Gobiernoargelino 'vigile" el proceso negociador

EL PAIS ETA Mililtar está dispuesta a mantener un alto el fuego durante al menos 60 días, a cambio de que el Gobierno reinicie inmediatamente los contactos en Argel con la organización terrorista, según un comunicado elaborado por los dirigentes de ETA el último fin de semana en la capital argelina. El documento fue enviado ayer a las 22.45 al diario vasco Egin para su publicación. Aunque el texto no era público al cierre de esta edición -tres de la madrugada-que, entre las condiciones propuestas por ETA, figuran la reanudación del diálogo directo con representantes del Gobierno, el cese de la persecución policial en Francia y España y la supervisión del proceso negociador por autoridades argelinas.La difusión por ETA del comunido -que consta de unos 7 folios mecariografiados- en el que se hace referencia al cese de atentados terroristas se interpreta en medios oficiales como el inicio real de un alto el fuego por parte de la organización. Estos mismos medios aseguran que si ETA mantiene su tregua, el Gobierno estaría dispuesto a reanudar las negociaciones en Argelia. Fuentes oficiales recordaron que la postura oficial de Madrid se resume en la conocida frase del portavoz , Javier Solana: "Con atentados no hay contactos".

El documento entregado al diario Egin afirma, según la agencia AFP, que la reanudación del diálogo con el Gobierno de Madrid "debería abrir la vía a un proceso de negociación de carácter político" y constituir un "paso intermedio" hacia una amnistia que debería tener en cuenta la alternativa KAS.

La posibilidad de que se produjera un acontecimiento importante en la negociación con ETA se fue acrecentando durante el día de ayer. Dirigentes de la coalición abertzale Herri Batasuna insinuaron en los últimos días esa misma posibilidad. Jon Idígoras declaró anoche en una entrevista radiofónica, pocas horas antes de anunciarse el comunicado, que "ETA podría plantear un alto el fuego".

El comunicado de ETA es un resumen de un amplio escrito que días pasados fue enviado por la organización a los presos de la misma para su análisis y discusión. El contenido de este escrito fue conocido por el Gobierno porque el documento fue "interceptado" en alguna de las prisiones y, por ello, el Ejecutivo ya sabía la predisposición de ETA a proponer una tregua.

Ha sido precisamente la presión de un grupo de presos la que ha precipitado la decisión de ETA de reanudar una negociación, que incluye como punto clave la reinserción o generosas medidas de gracia.

Personas que han seguido muy de cerca este proceso aseguran que, tras la difusión del comunicado, se esperan "dos o tres meses de tranquilidad" (al parecer, el comunicado habla concretamente de un alto el fuego de 60 días, aunque deja abierta una posible prórroga), pero esas fuentes suponen que la decisión adoptada por ETA desembocará, "muy probablemente", en una ruptura de la organización, ya que dan por hecho que una rama radical del grupo intentará cometer nuevas acciones terroristas después de un plazo de dos o tres meses de debate interno. En el texto entregado a Egin, la organización terrorista menciona la posibilidad de que se Produzcan "enfrentamitos fortuitos", que según ella no signíficarían una ruptura de la tregua.

Se espera también un duro debate en el seno de Herri Batasuna (HB), que, según otros observadores del proceso, puede centrarse en la conveniencia o inconveniencia de participar en las instituciones. El comunicado cita como interlocutores en la futura negociación que acabe con este proceso a "los poderes del Estado y al movimiento de liberación nacional vasco", lo que permitiría, según estas fuentes, que HB tomara un. papel fundamental en la nueva negociación.

A lo largo de las últimas semanas, y a través de las autoridades argelinas, el Gobierno español recibió "numerosos" mensajes de ETA solicitando la reanudación del diálogo entre ambas partes, interrumpido desde el sangriento atentado registrado el pasado día 11 de diciembre en Zaragoza, en el que murieron 11 personas, entre ellas cinco niñas.

De acuerdo con las fuentes informantes, esos mensajes fueron valorados en medios oficiales como "un cambio de actitud" por parte de ETA, pero la respuesta del Gobierno fue "rotunda" al insistir tajantemente en que no habría diálogo si continuaban los atentados. Para hacer más firme y oficial esta actitud, el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, viajó el 18 de diciembre a Argel y comunicó a las autoridades argelinas, para que éstas lo hicieran llegar al dirigente de ETA Eugenio Etxebeste, que no se reanudaría el diálogo si no se producía un compromiso formal en ese sentido.Prudencia en Interior

En fuentes del Ministerio del Interior se mantiene "prudencia y cautela" hasta comprobar ETA cumple ese compromiso y especialmente porque se cree que un destacado aunque reducido grupo de la organización terrorista, encabezado por su actual número uno José Antonio Urruticoetxea Bengoetexea, Josu Ternera, que al parecer continúa oculto en Francia, mantiene la postura de proseguir las acciones violentas.

Fuentes próximas a la dirección de ETA señalaron ayer a EL PAÍS que la organización terrorista no va a renunciar a los objetivos de la alternativa KAS aun que está dispuesta a aceptar un mayor grado de flexibilidad en los procedimientos que puedan facilitar su cumplimiento. La organización sigue considerando como objetivos prioritarios el reconocimiento del derecho de autodeterminación, el progresivo indulto a los presos y la incorporación de Navarra a la comunidad autónoma vasca. Medios cercanos a ETA aseguran que la organización terrorista está dispuesta a que Herri Batasuna juegue un papel protagonista en las conversaciones con el Gobierno, hecho que han confirmando la estudiada campaña de declaraciones realizadas por dirigentes de dicha coalición a diferentes medios de comunicación. Fuentes españolas destacaban, por su parte, el papel mediador de Argelia en el proceso de diálogo con ETA y especialmente en reanudar los contactos a pesar del atentado de Zaragoza. Ningún representante del Gobierno español se entrevistó con Eugenio Etxebeste, Antxon, tras al sangriento atentado, pero Argelia ha hecho de mensajero entre ambas partes y ha trasmitido a las autoridades españolas la actitud de los etarras confinados en ese país.