Boicoteo de dos partidos opositores a las elecciones parciales en Túnez

Varios miles de tunecinos acudieron ayer a las urnas en unas elecciones parciales destinadas a cubrir cinco vacantes de la Asamblea Nacional. La convocatoria es una prueba para el nuevo Gobierno tras la destitución de Habib Burguiba, el pasado noviembre, y ha sido boicoteada por dos de los tres partidos de oposición legales.Durante dos semanas, los 26 candidatos que competían por los cinco escaños en disputa han llevado a cabo una campaña abierta, colorista e inusitadamente libre. No obstante, las posibilidades de comunistas (cuatro) e independientes (17) frente a los candidatos del Partido Socialista Desturiano (cinco) parecían escasas. Sólo en Monastir, ciudad natal de Burguiba, la existencia de dos vacantes hacía prever la elección de un independiente.

El Movimiento de los Demócratas Socialistas y el Partido de la Unidad Popular han renunciado a participar por considerar que sólo una renovación total de la Asamblea Nacional (cuyo mandato concluye en 1991) otorgaría credibilidad a la voluntad de democratización expresada en la declaración del 7 de noviembre por el nuevo hombre fuerte, Zine el Abidin Ben Alí. Los comunistas, aunque participan, también comparten estas demandas.

El Movimiento de la Tendencia Islámica (MTI), que agrupa a los integristas, no ha dado instrucciones de voto a sus seguidores. El MTI sigue siendo ilegal, pero sus actividades se han reducido desde el cambio en la cúpula política. Otro grupo opositor, no legalizado pero tolerado, la Asociación de Socialistas El Pueblo (naseristas), también se ha mantenido al margen de los comicios.