Alfonso Guerra anuncia cambios en el Gobierno para iniciar "una nueva etapa" en el proyecto socialista

Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno y vicesecretario general del PSOE, indicó ayer que habrá cambios en la composición del Gobierno, como reflejo de los deseos expresados por los delegados al 31º congreso, para iniciar "una nueva etapa" en el proyecto socialista. El congreso aprobó también ayer un conjunto de instrucciones para que los militantes participen activamente en UGT.

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, manifestó ayer que "es lógico que un Gobierno monocolor refleje los acuerdos de un congreso del partido que lo sustenta. Si esos acuerdos van en la dirección de solicitar una nueva etapa es comprensible que ello tenga un reflejo en el Gobierno". Interrogado a continuación por este diario acerca de si esa nueva etapa supondrá también un cambio de personas en el Gobierno, el vicepresidente del Ejecutivo asintió: "algo habrá".Fuentes gubernamentales señalaron que la posible remoción es difícil que se concrete antes de principios de febrero. A medida que transcurrían las horas y se iban conociendo nuevos dates sobre la formación de !a ejecutiva se acentuaba la impresión de que Felipe González y Alfonso Guerra estaban estudiando posibles cambios no sólo en la dirección del partido sino también en el equipo niinisterial. Anoche se confirmó que hace dos o tres días el presidente del Gobierno insinuó a varios de sus ministros la idea de pasar a la ejecutiva del PSOE sin especificar si eso suponía un cese en sus actuales carteras.

Paralelamente a los contactos para la formación de la ejecutiva el pleno del 31 congreso iba aprobando la ponencia marco. Entre los textos ratificados figura una alusión crítica al clientelismo: "La utilización de puestos públicos para el reforzamiento de clientelas, de un poder sin principios, deben ser eliminados tajantemente cuando y donde se produzcan".

Militancia sindical

El 31º congreso aprobó un conjunto de instrucciones a los militantes, para que iricrementen su participación en la Unión General de Trabajadores, después de reprochar a los afiliados su inhibición en la problemática sindical. Para ello, el congreso ha incorporado a los estatutos del partido un texto en el que se dice que el movimiento obrero "debe ser el principal aliado estratégico para el proyecto socialista".

"De ahí la necesidad de potenciar desde el partido la consolidación de la UGT como primera fuerza sindical del país. (...) Resulta por ello preocupante la escasa actividad sindical de los afiliados al partido y la ausencia de una reflexión continuada en el partido sobre la problemática sindical, que equivocadamente se presenta como una muestra de respeto a la UGT, pero que en la práctica encubre y alimenta el desinterés de muchos socialistas por el hecho sindical".

El texto congresual atribuye a la comisión ejecutiva la articulación de "las medidas que sean necesarias", para llevar adelante los objetivos antes citados. Todo este conjunto de previsiones indican que el PSOE se prepara a dar la batalla en la Unión General de Trabajadores por las bases, en lugar de continuar con una polémica contra la cúspide. Batalla cuya articulación final dependerá de las posibilidades de un arreglo con el sindicato.

En relación con este punto, Nicolás Redondo no recogió ayer el guante lanzado por González en la primerajornada del 31º congreso. El líder socia lista trató de dejar claro, ante su partido, que él es el primer interesado en que Redondo vuelva a ocupar su puesto en la ejecutiva del PSOE. Sin embargo, el líder sindical ha aplazado su respuesta al reto. Está previsto que Redondo dirija hoy un saludo al congreso socialista en su sesión de clausura.

La información sobre el congreso del PSOE ha sido realizada por Joaquín Prieto, Anabel Díez, Juan González Ibáñez y Enric Companys.